Las habilidades de afrontamiento son estrategias y técnicas que las personas utilizan para manejar el estrés, las emociones difíciles y las situaciones desafiantes. No nacemos sabiendo cómo afrontar las situaciones, sino que lo aprendemos con la práctica. Desarrollar mecanismos de afrontamiento eficaces puede mejorar la resiliencia emocional y el bienestar general.