EL ASCENSO DE LOS TONTOS
EL ASCENSO DE LOS TONTOS
Una cosa es que los tontos asciendan y otra muy distinta es que conforme asciendes pierdas inteligencia. Lo que han descubierto unos científicos es precisamente lo primero, y es que, según el estudio que han llevado a cabo, los tontos ascienden a los primeros puestos de las organizaciones. Un estudio premiado en los IgNobel, la versión gamberra del Nobel.
Más allá de la broma y los inevitables chascarrillos sobre jefes, jefas y por qué no me ascienden, creo que podemos reflexionar un poco. Seguro que has pensado en alguna esfera de tu vida en la que alguien que se encuentra por encima de ti te parece mucho menos talentoso que tú, o que tú podrías hacer mejor su trabajo. Da igual el trabajo, en clase, los amigos, la universidad… incluso la familia. Tendemos a pensar que quienes alcanzan ciertos logros lo han hecho por azar, por peloteo, por quitarlos de en medio (la teoría de la patada hacia arriba). Quizás lo que nos pasa es que cuando vemos a alguien ascender lo que nos repiquetea por dentro es la pregunta: ¿y a mí cuándo me toca?
Es humano pero no es más humano que la alegría por el amigo. La alegría por lo que no me toca. Por el simple hecho de ver cómo otro da un paso más en su vida. Incluso sin merecerlo. Incluso cuando nosotros podamos merecerlo más. Centrémonos en lo que hemos recibido, en poner en juego nuestros talentos para el bien y el servicio. Más que mirar hacia arriba, toca mirar alrededor y descubrir dónde podemos dar lo mejor de nosotros. No tan preocupados de ascender como de servir.
¿La vida es una estructura vertical? ¿Cómo hago uso de mis dones?
Pastoralsj