La importancia de lo digital

El otro día salía de mis clases de ética filosófica a los seminaristas y me puse a hablar con uno de los profesores que andaba por allí sobre todo el mundo digital y lo apasionante que era investigar sobre él y sobre las implicaciones pastorales que traía consigo. Y que ahora iba a ponerme a investigar el metaverso: un nuevo mundo completamente virgen al Evangelio.

 

El buen hombre, a su entender, me dijo que eso era una tontería y que no servía para nada. Que la única pastoral que había que hacer era estar con la gente, con ese «resto santo» que aún quedaba en las parroquias para que fueran ellos fermento en medio del mundo. Su razonamiento era: «hace años se decía que había que evangelizar a los jóvenes e íbamos a las discotecas a intentar hacerlo. ¿Y de qué ha servido? De nada».

 

Evidentemente me eché las manos a la cabeza. Entiendo su manera de razonar y entiendo los miedos que se les pueda plantear a muchos sacerdotes y encargados de pastoral a la hora de enfrentarse ante un nuevo reto: evangelizar en las redes. Entiendo que es algo difícil de asumir y de realizar. Pero entiendo que la dificultad y el desconocimiento no nos puede atenazar, dejando de lado a un mundo que está ahí y que necesita de nuestra presencia.

 

El Evangelio se tiene que encarnar en la cultura, igual que ha hecho en otras épocas históricas. Y no podemos perder este tren, aunque sea un tren rapidísimo y continuamente cambiante

 

Hoy en día, ¿lo que no está en las redes no existe?


Francisco Javier Real Álvarez Pbro

PastoralSJ

¡Todo esto Dios, lo ponemos en tus manos!