Este tipo de proyectos fomenta el respeto y el gusto hacia las ciencias naturales, pues el alumno profundiza sus conocimientos teóricos a través de experiencias prácticas, utilizando para ello el método tecnológico. Es una herramienta donde el ensayo y el error se ponen de manifiesto y es por ello, que a través de experiencias vivenciales, participan en el descubrimiento y adquieren conocimientos donde ellos mismos son los protagonistas.
Es por ello que estas actividades se pueden realizar sin importar el curso, se trate de alumnado de sexto o de primero siempre sigue siendo una excelente opción.
Gracias a eso es que al enfrentarse a la realidad aprenden de ella a través de experimentos tecnológicos e incluso tras realizar un proyecto final de ciencias sobre el Objetivos del Desarrollo Sostenible, puedan participar en una II Feria científica y tecnológica que tenga lugar en el colegio, de manera que el alumnado se sienta incentivado y motivado a continuar con su proceso de aprendizaje.
¿Qué logros ha conseguido tu equipo? ¿De qué te sientes más orgulloso?
· Hemos promovido la curiosidad y el interés hacia el trabajo propio de las ciencias experimentales y su carácter social, y hacia el trabajo en grupo, fomentando una actitud de respeto a las aportaciones de cada individuo.
Se ha fomentado el aprendizaje por experimentación mediante el diseño de prácticas sencillas, procurando que se formulen hipótesis, la descripción de los pasos seguidos y los materiales que se emplean en dicha experimentación, así como una reflexión final tras la práctica.
Han aprendido de sus errores, mejoran sus diseños partiendo de esos errores y gestionan la frustración, desarrollando la capacidad de seguir adelante, con perseverancia, y entienden el fracaso como parte normal y necesaria del aprendizaje. Es el sistema de ensayo y error.