CLAUSURA EL QUEMADOR DE BASURA DE HERC

Mi nombre es Beverly Propes. Fui enfermera escolar en Minneapolis durante 30 años. En 1989, se construyó el quemador de basura gigante de Minneapolis (a menudo llamado "HERC") justo donde la población Afrodesendientes de la ciudad había estado segregada durante décadas, justo donde hay una de las concentraciones más altas de personas de color en Minnesota. Hemos estado luchando por el derecho al aire limpio desde entonces. Mi código postal 55411 ahora tiene la tasa más alta de hospitalización por asma en todo el estado.

Cada vez que trabajé cerca del HERC, noté un porcentaje mucho más alto de estudiantes con asma. Fue tan alarmante que me aseguré de evaluar completamente el asma y otras afecciones respiratorias, remitir a los estudiantes a clínicas y hospitales, y trabajar con sus familias para que tomaran las medidas necesarias para proteger la salud de sus hijos. Guardé inhaladores y nebulizadores adicionales para las personas con asma grave y, a veces, estos salvaron vidas. 

Ayude a proteger el aire que respiran nuestros niños. Dígales a los comisionados del condado de Hennepin que apaguen el quemador de basura de Minneapolis.

Al quemar la basura, el HERC libera muchas sustancias químicas que contribuyen a tasas asombrosas de asma y otras afecciones respiratorias. Aunque el condado de Hennepin es dueño del quemador de basura, los funcionarios del condado no hablan de sus peligros y perjuicios. Es la fuente #1 de óxidos de nitrógeno, #2 de PM2.5, #2 de dióxido de azufre, #3 de plomo y #6 de emisiones de monóxido de carbono en todo el condado.

Los funcionarios del condado presentan una imagen sesgada del incendiario en lugar de decir toda la verdad. Tampoco informan nunca al público cuando hay violaciones, como en agosto de 2019 cuando el filtro de mercurio no funcionaba. Se esconden detrás de regulaciones injustas e inadecuadas que no tienen en cuenta concentrar tanta contaminación en un área, o los cientos de contaminantes que no requieren ser filtrados o rastreados.

Mi vecina, Stephani Maari Booker, una poeta y artista galardonada, compartió este poderoso testimonio recientemente:

"Mi esposa y yo vivimos a poco más de una milla del incinerador de basura. Somos propietarios de viviendas que elegimos vivir en el norte de Minneapolis, una comunidad que durante mucho tiempo ha sido víctima de la pobreza concentrada, los prestamistas y propietarios depredadores y el racismo en muchas formas. Las emisiones de basura quemada de todo el

condado van directamente a los pulmones de los residentes del norte de Minneapolis como yo, mi esposa y mis vecinos de múltiples razas, edades y estados económicos. respirando la mitad de la basura del condado de Hennepin."

¡Firme nuestra petición y únase a personas como Stephani, que están defendiendo el aire limpio y la salud de la comunidad!

Si bien el norte de Minneapolis ha estado al frente liderando esta lucha durante décadas, la contaminación que sale del HERC no se limita allí. El condado de Hennepin se compone de 45 ciudades y 1,27 millones de personas. Todas y cada una de esas personas merecen respirar aire limpio.

Dígales a los comisionados del condado de Hennepin que dejen de tratar a nuestra comunidad como un basurero tóxico y de poner en peligro la salud de nuestros vecinos y seres queridos.