RETO: Superar las contrariedades.

RETO: No inquietarte ante las dificultades

RETO: Síguele. ¿Eres capaz de seguir la manera de pensar, sentir y actuar de Jesús?

Reto: Demostrarle a alguien que le quiero y hace tiempo que no se lo digo.

Reto: Pide a Dios por quienes se encuentran enfermos.

Reto: Ser capaz de pedir perdón a aquél que le he ofendido por alguna actitud mía no positiva.

RETO: Opta por ser compasivo, recuerda que amar a los hermanos es amar a Dios.

RETO: Entrega hoy lo mejor de ti mismo...en tus palabras y en tus acciones

RETO: Abre tu corazón a Dios, deja entrar su luz en él.

RETO: Reconcíliate contigo mismo, con Dios y con las personas que amas.

RETO: Síguele, ¿eres capaz de seguir la manera de pensar, sentir y actuar de Jesús?

RETO: Construye un puente con quien te sientas separado.

RETO: Abraza tu pequeñez. Procura reconocer y aceptar tus limitaciones.

RETO: Vuelve a lo que te hace bien y que por pereza o desidia has abandonado.

RETO: Encuentra siempre lo positivo a tu alrededor y lo negativo apárcalo.

RETO: Sal de tu indiferencia y tu egoísmo...acércate a quienes amas.

RETO: Apoya a quien esté juntos a ti y necesita tu cercanía, tu compañía y tu escucha.

RETO: Asume que Dios está en ti. Te ama.

RETO: No juzgues a los demás. Sé compasivo con todos.

RETO: Que tu corazón sólo derroche amor..

RETO: Camina y opta por hacer el bien, sin buscar ninguna recompensa.

RETO: Cuida tu interioridad y tu relación con Dios.

RETO: Convéncete de que con esperanza y confianza puedes enfrentar tus miedos y temores.

RETO: Invoca la presencia de Dios en tu vida...recuerda que siempre camina a tu lado.

RETO: Cree. ¡Dios te ama con locura! Agradece y celebra ese don.

RETO: Abraza tu pequeñez. Procura reconocer y aceptar tus limitaciones.

RETO: Procura ser misericordioso con quien lo pasa mal.

RETO: Prepara tu corazón. ¿Qué te gustaría que resucitara en ti?