La evaluación de la materia de Lengua y Literatura Francesas debe tener en cuenta a todos los participantes en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así, deberán desarrollarse tanto los procesos necesarios para evaluar la actividad pedagógica y didáctica que se desarrolla en el aula como las técnicas, herramientas e instrumentos que faciliten la evaluación del nivel de adquisición de las competencias específicas por parte del alumnado.
Las propuestas pedagógicas habrán de combinar los diferentes tipos de evaluación: la heteroevaluación, realizada por el profesorado sobre el alumnado; la autoevaluación, que supone la evaluación del alumnado a sí mismo, de forma que pueda tomar conciencia de su
proceso de aprendizaje y sea progresivamente más responsable de ese proceso; y la coevaluación, que supone la evaluación del alumnado a sus iguales y que debe desarrollarse en un ambiente de respeto y empatía. Asimismo, la evaluación puede llevarse
a cabo a partir de la observación sistemática, de las encuestas o del análisis de documentos, productos o artefactos, de modo que tanto el profesorado como el alumnado puedan disponer de una gran variedad de información orientada a la mejora de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Todo ello se concretará en:
a) Pruebas, trabajos y exposiciones
- Exámenes escritos (en términos generales, se realizarán, al menos, dos por evaluación) en los que se dé cuenta de la capacidad del alumno para comprender y expresarse por escrito con la corrección gramatical y ortográfica y la adecuación y riqueza léxicas adecuadas a su nivel.
- Pruebas orales o, en su lugar, observación regular en el aula de la capacidad del alumnado para comprender el francés oral, para hablar y conversar con el profesor o con otros alumnos, haciendo uso del vocabulario adecuado, con una pronunciación correcta y fluidez expresiva.
- Exposiciones orales en clase, individuales o en grupo.
- Trabajos escritos de cualquier tipo (redacciones, comentarios, disertaciones, etc.).
b) Trabajo en el aula
- Realización cotidiana de los deberes asignados.
- Búsqueda de información adecuada a la tarea solicitada, especialmente el uso de las TIC.
- Actitud del alumno en el aula: atención, participación, interés, respeto hacia el profesor y los demás alumnos, colaboración.
- En la ESO, el profesor podrá valorar el cuaderno de clase como reflejo del trabajo desarrollado por el alumno y de su proceso de aprendizaje.
Al final de la tercera evaluación, el alumno debe haber adquirido las competencias mínimas para aprobar la asignatura.
A efectos de calcular esta media, se utilizarán los números enteros asignados en cada evaluación y el redondeo dependerá de la valoración positiva o negativa de la actitud, esfuerzo y progreso del estudiante en cuestión.