«Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís (1182-1226). En ese hermoso cántico, San Francisco nos recordaba que nuestra casa común es también una hermana, con la cual compartimos la existencia, y una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba»

- Cántico de las creaturas: Fonti Francescane (FF) 263.-