Hola soy Híprodes, tengo 18 años. Soy uno de los hijos de Hércules con una mortal llamada Alyssa. Soy un semidiós pero soy tan poderoso como cualquier dios. Mis habilidades son volar y mi fuerza descomunal. Aunque tenga una debilidad (soy hidrofóbico), cuando me junto con mi hermano, Telefo, somos imparables, ni nuestro padre, el gran Hércules, nos podría ganar. Mi enemigo es Glauco, el dios marino, cuando éramos niños éramos amigos inseparables, con mi hermano Telefo jugábamos a la lucha y esas cosas, pero cuando su padre consultó el oráculo decía que su hijo iba a morir en manos de su aliado más cercano, yo. Desde ese día mi enemigo y su padre están intentando matarme y tratando de que me aleje de Glauco.
Híprodes, el poderoso hijo de Hércules, tenía un gran talento con el arco. Desde muy pequeño a Híprodes le gustaba, iba a clases de arquería y quiso ser el mejor desde el primer momento. Cuando crecía, su talento lo hacía con él. Cuando alcanzó la edad mínima para participar en torneos de arquería, se inscribió de inmediato.
Híprodes rompió un récord impresionante y tan solo a la edad de 19 años. El récord es el de mejores 3 primeros tiros en la historia. Hizo 293/300, el récord anterior era de 246 completado por su enemigo: Glauco. Glauco se enojó muchísimo al escuchar que su enemigo había roto su récord, buscó a Híprodes por toda la ciudad, pero recordó que se había ido. Eso lo enojó más, lo fue a buscar a la ciudad donde realmente estaba y lo retó a un duelo de espadas: el que ganaba obtendría la gloria, el que saliera derrotado obtendría la vergüenza eterna y la oportunidad de ser el centro de las burlas por toda su vida.
Llegó el día del duelo, las dos familias estaban nerviosas, aunque los participantes se sentían confiados de sí mismos también había nerviosismo corriendo por sus venas. El duelo ya había comenzado, Telefo, Hércules y toda la familia de Híprodes estaba allí, sentados todos en la grada. Por el otro lado, Glauco, no tenía hermanos y su madre murió cuando era muy pequeño, por eso solo estaba su padre. Glauco comenzó dominando la contienda pero unos minutos después, Híprodes se pudo reponer y casi termina con su rival, clavándole su afilado sable en el muslo. Glauco siguió dominando hasta que…. Híprodes clavó su espada en el hombro de Glauco y, finalmente, después de 35 minutos de combate, lo venció.