Feminismos

¡La maté porque era mía!

No, estas palabras no fueron pronunciadas por ninguno de los implicados en este caso, pero es lo que me hace pensar a mí.

Hablo del reciente caso de las hermanas Arooj y Anisa, o más conocido como “Las hermanas obligadas a casarse”. Pero, atención. Probablemente no conocéis la realidad de este suceso. La mayoría de “mal informados” piensan que estas dos chicas se casaron recientemente. A pesar de sus cortas edades, 21 y 24, estas dos hermanas se casaron siendo aún más jóvenes.

Entonces, ¿qué ha pasado para que todo esto haya acabado en tragedia? Es algo bastante sencillo de explicar, pero la mayoría de gente no lo entenderá. Yo me incluyo. Arooj y su hermana Anisa fueron obligadas a casarse con sus propios primos a muy corta edad. Sin embargo, ellas encontraron dos chicos, también de origen pakistaní y querían casarse con ellos. Pero esto suponía un divorcio por parte de ambas, cosa que obviamente disgustó a la familia. Sobretodo a sus dos hermanos Shehryar y Asfandyar, y a sus propios primos, o mejor dicho, maridos. También enfureció al suegro de ambas.

¿Qué pasó realmente para que esta noticia haya alarmado a nivel mundial? Pues bien, empezamos con el caso en cuestión. La madre de las dos chicas fue la acompañante de ellas en el viaje hacia Pakistán. Ellas querían viajar para convencer a sus primos de firmar el divorcio. Sin embargo, su familia tenía planes muy distintos para ellas dos. Por extraño que parezca, al principio la madre no sabía las intenciones de sus parientes. Ellos planeaban asesinarlas.

En cuanto la madre supo qué iba a suceder, intentó impedirlo. Pero esto no fue suficiente, ya que sus propios parientes la encerraron en una habitación de la casa donde los primos y tíos vivían. Justo en la habitación contigua, se estaba llevando a cabo lo que realmente nos importa: ¿Qué pasó en la habitación donde estaban Arooj y Anisa? ¿Consiguieron el divorcio? No, definitivamente no fue eso lo que consiguieron.

En cierto modo, consiguieron separarse de sus parientes, mediante un método bastante inusual. Anisa y Arooj fueron torturadas durante horas. Sin embargo, los implicados tuvieron la “piedad” de acabar con ellas, y no alargar aún más las torturas. Después de horas de sufrimiento, entre los primos, hermanos y tíos intentaron ahogarlas. Pero por alguna razón desconocida, no pudieron. El suegro de ambas, para finalizar con todo, disparó a sus dos sobrinas justo en la frente. Esta fue la causa de muerte.

En conclusión. En Pakistán y otros muchos países las mujeres aún son obligadas a casarse, y cada vez son más pequeñas. Si las chicas no hubieran accedido a volver a Pakistán, tal vez su destino hubiera cambiado.

Clàudia Andilla y Andrea González