Es escuela provincial pública de gestión privada dependiente de la Dirección General de Institutos Privados (DGIPE).
Es escuela Católica Concepcionista, propiedad del "Instituto Hijas de María Inmaculada Concepcionistas Argentinas".
Brinda servicio educativo para los niveles Inicial (sala de 4 y 5), Primario y Secundario en el turno mañana.
Desde sala de 4 (inicial) hasta 3er año (secundario) dispone de tres secciones. De 4to a 6to año, dos secciones con las orientaciones en Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.
Ofrece educación de calidad en un marco de calidez humana, en el cual se acompañan las trayectorias escolares de manera personalizada y personalizante.
Como parte de la Iglesia de Córdoba, prepara y celebra durante la trayectoria escolar, los sacramentos de Reconciliación, Primera Comunión Eucarística y Confirmación en el marco de la Catequesis Familiar.
Nuestro colegio pertenece al Instituto “Hijas de María Inmaculada Concepcionistas Argentinas”, que nace en la ciudad de Córdoba, en el barrio humilde Bajo de Galán, el 12 de Noviembre de 1877, por iniciativa de la Sra. Matilde Torres de Vázquez y su esposo, quienes anhelaban la construcción de una capilla en honor a la Inmaculada Concepción y observaban la necesidad de la presencia de una Congregación de Religiosas que se dedicasen a la educación y a la atención de las carencias de esa población pobre, ubicada en esta zona marginal de la ciudad.
Con tal fin, la Sra. Matilde convoca a un grupo de siete jóvenes que quieren consagrarse a Dios, y habiendo consultado al Obispo de Córdoba, el Vicario Jerónimo Emiliano Clara es designado como el guía espiritual de esta nueva congregación haciendo realidad este anhelo.
Desde una perspectiva de la Misión Compartida, resignificando la misión eclesial de esas primeras religiosas a los desafíos de la época, y discerniendo los signos de los tiempos, consagradas y laicos concepcionistas siguen buscando ser fieles a la tarea encomendada, atendiendo a las pobrezas de siempre y a las emergentes. Como exhorta el propio Padre Jerónimo Emiliano Clara1 “Seremos felices amparando a quienes llamen a nuestra puerta”.
Este mandato fundacional nos convoca a la misión de humanizar y personalizar al hombre a través de la asistencia y la educación, compartiendo la misma fe y carisma: la misericordia vivida como María en pobreza, humildad, caridad y alegría, al servicio de la misión evangelizadora y a la tarea de la construcción del Reino de Dios. (LPPC, 2018)