A lo largo de la tarde pude reflexionar sobre las implicaciones éticas de tener un perro. Varias personas han contemplado el comprar o adoptar un perro, sin embargo no les prestan la atención o el cuidado necesario.

Cualquier mascota tiene el derecho de tener una buena vida, y si no se la podemos dar, es mejor no tenerla en primer lugar. La misión de Lucky Dog me parece asombrosa, pues ellos buscan mejorar el bienestar general de los animales de la región brindándoles atención hasta que consigan un hogar permanente.