A continuación contamos nuestra visita, narrada por uno de los alumnos:

Hicimos un tour alrededor de la fábrica para conocer las distintas salas de la fábrica y conocer un poco como funciona una empresa.

En temporada de campaña, los dueños empiezan su labor a las 6 de la mañana, y los trabajadores a las 8, en temporada alta suele haber unos 20-25 trabajadores (contando dueños, oficinista y trabajadores), y en temporada normal suele rondar los 12-15 trabajadores.

Llegó la hora de conocer la fábrica y ver cómo se hacían esos ricos dulces que todos conocíamos. La fábrica se dividía en varias partes, entre ellas estaban:

-Muelle de entrada: A través de él entran todas las materias primas para la fabricación de los distintos productos del catálogo de Custodio, entre ellas SACAS de harina, huevos, aceites…

-Sala de almacenamiento: Se vierten las sacas de harina y pan rallado en unos silos de acero inoxidable, que poseen una aspiración que viaja por las distintas salas transportando el material.

-Sala de líquidos: En esta sala se almacenan la mayor parte de sustancias líquidas que se emplean en la elaboración de los dulces, entre ellos aceite (tanto de oliva como de girasol), aromatizantes, glaseados…

-Sala de mezcla: En ella se encuentra una máquina donde se mezclan todos los productos necesarios para realizar la masa de los dulces.

-Sala frigorífica; Aunque en la visita no entramos a ella, es una sala donde se almacenan todos los productos frescos a una temperatura ideal, como por ejemplo los huevos.

Después de esto llegamos a la sala de fabricación de los mantecados, donde había una serie de máquinas especializadas en cada cosa, entre ellas una que rellenaba los moldes de papel de las magdalenas para después meterlas al horno, otra que mediante un molde y la presión, hacía las formas base de los dulces… Todo esto siendo previamente pesado en una báscula de precisión.

Luego llegamos a la sala de horneado, una sala que contaba con 10 hornos en los que un operario metía carritos tanto de magdalenas como de otros dulces.

Por último se encontraba la zona de embalaje, donde llegaba el producto terminado y unas operarias iban seleccionando los productos que estaban en buen estado y después los empaquetaban en cajas que ellas mismas montaban, para luego llevar el producto al almacén, para luego ser repartidos tanto por la provincia como a nivel de los archipiélagos