María José Begué (Dpto. Lengua Francesa)
Este proyecto tiene como objetivo fundamental la profundización en el conocimiento transfronterizo entre dos países vecinos y dos localidades similares tanto en tamaño como en relevancia y proximidad con sus respectivos núcleos urbanos más significantes, Zaragoza y Olorón.
El proyecto tiene como marco vertebrador la INCLUSIÓN y la INTEGRACIÓN, y aspira a dar la oportunidad a los alumnos más desfavorecidos de salir al extranjero y, en este caso, empaparse del patrimonio cultural y medio ambiental que caracteriza a sendas ciudades.
Así pues, pretendemos que nuestros alumnos de 2º ESO, a lo largo de los dos años de duración del proyecto y de las dos movilidades al año que un total de 54 de nuestros alumnos realizarán como representantes de nuestro centro y nuestra localidad, se conviertan en los embajadores perfectos, y todos juntos sepan disfrutar y aprender, a partes iguales, de esta inolvidable experiencia y que a través de la HISTORIA, la CULTURA, el MEDIO AMBIENTE y los IDIOMAS sepan apreciar valores tan fundamentales como el RESPETO, la TOLERANCIA, la DIVERSIDAD SOCIAL y CULTURAL y la AMISTAD. Valores esenciales en una Europa en constante crecimiento.
Como novedad en este curso y gracias a los contactos obtenidos en los diferentes cursos estructurados realizados en el extranjero por nuestros profesores, hemos logrado impulsar este nuevo e ilusionante proyecto; nuestro primer proyecto de estancia e intercambio de alumnos en el extranjero.
Como neófitos en la materia, es inevitable que esa ilusión que supone esta nueva andadura se entremezcle con un sentimiento de cierto pánico conforme se acerca el momento de la verdad; el momento de ponerse manos a la obra y, de repente, te ves desbordada por todas las dudas que te asaltan. Cómo gestionar la experiencia, por dónde empezar a construirla, una inmensa responsabilidad que te invade por el impacto que esta aventura puede tener en nuestro centro, nuestros alumnos y sus familias... Todas estas incertidumbres se van despejando cuando sientes el apoyo de un equipo directivo implicado y volcado con la causa y la predisposición, el buen hacer y la experiencia con la que ya cuenta nuestro centro socio. Y lo más importante, irradiarse de esa contagiosa ilusión y seguridad que desprenden nuestros alumnos.