Es sabido que las matemáticas desarrollan, entre otros, la intuición, el pensamiento analítico y el espíritu crítico. Sin embargo, su papel más relevante queda reflejado en un sinfín de situaciones cotidianas de las que forman parte. A pesar de ello, la realidad del aula es que los estudiantes suelen estar poco motivados por esta asignatura y experimentan cierta pereza y malestar cuando se acerca el momento de comenzar la clase.

“Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí” es tal y como Confucio en el siglo VI a.C ya reflejaba la idea que se pretende transmitir mediante una ruta matemática. Y es que los alumnos suelen estar más motivados en la medida en que son conscientes de que lo que hacen les resulta útil y aplicable a situaciones reales con las que pueden enfrentarse en cualquier momento de sus vidas.

La ruta matemática por Moncada pretende que los estudiantes aprendan de una forma amena y lúdica a mirar su ciudad con “ojos matemáticos”. Con tan sólo un paseo es posible descubrir a nuestro alrededor multitud de figuras, formas, simetrías, curvas, etc. Así, en la estación de metro de Moncada-Alfara las barreras suben y bajan describiendo un movimiento circular; la cubierta del Mercado Viejo está repleta de triángulos; en los parques hay cilindros, espirales, pirámides, dodecaedros, etc; las fachadas de la Casa Comuna o la Ermita están llenas de simetrías; en la calle Mayor es posible medir la inclinación de la rampa de acceso a la biblioteca o la altura del campanario de la iglesia de San Jaime; etc. A través de ejemplos similares a los anteriores, incluidos en la ruta, es posible comprender que la aritmética, el cálculo, la geometría, la estadística o la probabilidad están constantemente presentes alrededor nuestro. Y es que las matemáticas no solo están presentes en el hogar, en los parques, en las calles, en los medios de comunicación o en los edificios sino también en la mayoría de acciones cotidianas como realizar la compra, planificar un viaje, tomar un medicamento, cocinar, etc.

El recorrido de la ruta, de 1.300 m, comienza en la estación de metro de Moncada-Alfara y finaliza en la Ermita de Santa Bárbara. En él hay previstas un total de diez paradas en algunos de los lugares más relevantes de la ciudad, donde deberán resolverse cuestiones de diversa índole matemática en una única jornada de unas cuatro horas de duración. Dichas cuestiones están clasificadas según tres grados de dificultad, aportando una versatilidad que permite ofrecer la ruta a grupos de diferentes cursos y niveles, desde tercero de la ESO hasta primero de Bachiller. El documento completo puede consultarse en el siguiente enlace:

Ruta completa

En definitiva, mediante este trabajo, se ha procurado elaborar un recurso metodológico y didáctico que pueda ayudar a los docentes a transmitir a los alumnos la importancia de las matemáticas, no solo para su futura vida profesional sino también para su vida personal y sus relaciones sociales. Además, con estos planteamientos no solo se produce un aprendizaje matemático sino que los alumnos trabajan competencias diversas, contribuyendo a su vez al acercamiento del municipio, sus elementos patrimoniales o su historia, entre otros.

Miguel Ángel Filgaira

Departamento de matemáticas