Diario de viaje
Día 5: Despedida y cierre.
Último día. (Crónica con retraso...)
Maletas hechas y en consigna. Jornada excelente de esquí, pues ha mejorado el nivel, luce el sol y la nieve calidad polvo, amén de ausencia de lesiones. Apurando a tope, abandonamos la estación pasadas las 17 h. Devolución del material sin contratiempos, carga de maletas y a Huesqueta. Encuestas para valorar la actividad.
La semana próxima, en el instituto, reparto de diplomas.
Balance general del profesorado sobre la actitud y aptitud de alumnado: EXCELENTE.
Ahora a poner en práctica lo aprendido.
Salud.
Día 4: Jueves 7 de febrero.
4º día de esquí y pista de hielo.
De 10 a 12 Astún parecía la inspiración de Labordeta: polvo (de nieve), niebla, viento y sol. Luego cubierto y nieve, por la tarde otra vez sol y más nieve. Me ha recordado un día en Edimburgo...., pero esa es otra historia. "A lo que estamos tuerta, ¡que se rifa un ojo!" Nada reseñable. Día típico de esquí con nieve de mejor calidad que ayer. Hoy también ha funcionado la enfermería, pero a ralentí.
Directos a la pista de hielo, a patinar. "Si el culo tuviera narices..." Cena, ducha, un poquito de equipaje y al juego nocturno, de terror. Más maleta que en la guerra (hay habitaciones que parecen un campo de batalla). Por fin, al merecido descanso. ¡Qué duro es el disfrute!
Día 3: Miércoles 6 de febrero.
3er día de esquí, yincana y fiesta.
Vaya día excelso! Si bien esto en España no existe, así que en aras del patriotismo, la nieve calidad dura, una baja matutina, cinco por la tarde y ¡milagro! ninguna vespertina. ¿Habrá contribuido la yincana de orientación y la fiesta en "La Gruta"?
El cansancio va haciendo mella, con síntomas tan variados como personalidades existentes. Poción mágica: chupito de ibuprofeno.
Creo que hoy, por fin, los profes vamos a dormir cinco horitas. Un lujo.
Resumiendo: magnífica jornada con matices.
Día 2: Martes 5 de febrero.
2º día de esquí y bolera.
Hoy el día no ha acompañado. Lluvia, el peor enemigo de la nieve y de quien pretende deslizar sobre ella. Con todo, la calidad no ha sido mala, pero nos hemos calado hasta lo más íntimo. En la montaña, cualquier experiencia acaba siendo útil.
Al regreso, en Jaca sol. Revisión de habitaciones. Tiempo libre para descansar, pasear e ir de compras.
Ha venido a visitarnos Paz Tierz, alma máter de esta actividad. Emoción a raudales.
Después de cenar a la bolera. Gran velada de competición. Ha ganado la convivencia.
A regañadientes a dormir. El cansancio se acumula, mas solo es patente en el profesorado. ¿Será la edad?
Día 1: Lunes 4 de febrero.
Primer día de esquí.
Esta mañana "hacía mucho sueño y frío", pero tras el desayuno y una cabezadita en el bus, hemos llegado a Astún pletóricos en un día luminoso. Una breve pelea con las botas y al cursillo.
Cabe calificar el aprovechamiento de excelente. La nieve polvo ha hecho su parte. Al abandonar la estación ha empezado a nevar.
Directos a Jaca. Aseo y preparación del juego de expresión corporal. Cena, puesta en escena y, descanso del guerrero y, sobre todo, de la guerrera.
Día 0: Domingo 3 de febrero.
Viaje de ida.
Ya estamos instalados. Hemos alquilado el material hemos descansado y merendando. Acabamos de estar de paseo por Jaca, ahora cenar y juegos nocturnos y, si es posible, a dormir. Frío emoción y nerviosismo.
Día 4: Jueves 7 de febrero.
4º día de esquí y pista de hielo.
De 10 a 12 Astún parecía la inspiración de Labordeta: polvo (de nieve), niebla, viento y sol. Luego cubierto y nieve, por la tarde otra vez sol y más nieve. Me ha recordado un día en Edimburgo...., pero esa es otra historia. "A lo que estamos tuerta, ¡que se rifa un ojo!" Nada reseñable. Día típico de esquí con nieve de mejor calidad que ayer. Hoy también ha funcionado la enfermería, pero a ralentí.
Directos a la pista de hielo, a patinar. "Si el culo tuviera narices..." Cena, ducha, un poquito de equipaje y al juego nocturno, de terror. Más maleta que en la guerra (hay habitaciones que parecen un campo de batalla). Por fin, al merecido descanso. ¡Qué duro es el disfrute!
