Job Shadowing en Holanda

Por una parte, por la mejora del nivel de inglés que ha supuesto formar parte de un centro extranjero durante una semana. Además, me ha permitido conocer y aprender de primera mano del sistema educativo y sistema bilingüe de los Países Bajos.

Y, en tercer lugar, esta estancia ha sido un espacio para reflexionar sobre mi actividad docente, mis puntos fuetes y áreas de mejora. Dar clase es una labor práctica, a dar clase “se aprende haciendo”, pero también se aprende mucho observando y reflexionando sobre lo que se ve. La posibilidad de observar permite ver actitudes o prácticas con las que te identificas y que funcionan, y cosas interesantes para aplicar en tu aula. Si además de la observación, existe un feedback como ha sido en este caso, el aprendizaje es todavía mayor ya que además de poder observar hemos podido charlar y comentar con el profesorado holandés. El profesorado nos ha abierto las puertas de sus aulas y ha estado abierto a comentar y responder nuestras preguntas sobre metodologías docentes, actividades, sus programas, etc. Estos diálogos han fomentado muchísimo la reflexión.

Precisamente esta oportunidad de observar a los compañeros holandeses me lleva a mi último comentario sobre esta experiencia de job shadowing. Reflexionar es fundamental para poder mejorar y en la vorágine habitual de nuestro a día a día en el centro, no es factible, no hay espacio ni tiempo. Por ello esta experiencia de observación es una oportunidad única para pararse, observar, analizar y reflexionar sobre lo observado y sobre la propia práctica docente. He podido tener tiempo para pensar sobre mi día a día como docente y sobre cómo introducir novedades, así como de comentarlo con las compañeras españolas y con los compañeros holandeses.

Ha sido por tanto una experiencia tremendamente positiva y para finalizar yo invitaría a cualquier docente a participar en una observación así. Incluso incluiría la posibilidad de poderse observar en el propio centro entre compañeros y darse feedback. Se trata de una práctica buenísima, todos tenemos fortalezas y debilidades y podemos aprender dialogando con nuestros compañeros desde el respeto, la confianza y la colaboración.

Raquel del Castillo, profesora de Geografía e Historia.

Aunque parezca extraño, la rutina diaria, los plazos y temarios por cubrir, la cantidad de trabajo preparando clases y corrigiendo tareas que realizamos fuera del horario laboral, muchas veces nos impiden pararnos a pensar. Los días que pasamos en Anna van Rijn College fueron eso, una parada para ver otras dinámicas, otras metodologías, otros enfoques frente a problemas y situaciones similares porque, sean holandeses, sean españoles, los destinatarios de nuestro esfuerzo y nuestra dedicación son chavales con vivencias parecidas.

Aún cuando hay diferencias en cuanto a idiosincrasia o sistema educativo, me resultó especialmente enriquecedor ver el enfoque eminentemente práctico con el que se trabajan las Ciencias y pensar en su aplicabilidad en nuestro centro; observar cómo se fomenta la autonomía y se involucra al alumnado en la toma de decisiones sobre su propio futuro; reafirmarme en la importancia del plurilingüismo para la formación de ciudadanos preparados para el mundo globalizado en el que vivimos.

Agradecer especialmente al profesorado que nos acogió en su centro, en sus aulas y en su sala de profesores como si nos conociésemos de toda la vida, y al programa Erasmus+ por darnos la posibilidad de conocer otras realidades y tener vivencias en el extranjero. Y animar a docentes y alumnado para que aprovechen la oportunidad que se nos brinda, desde el convencimiento de que este tipo de iniciativas siempre nos hacen crecer como personas y como profesionales.

Irene Villa, profesora de Biología y Geología.

Conocer de cerca la enseñanza bilingüe y el sistema educativo de los Países Bajos, observar a docentes en sus aulas, ver la metodología de enseñanza bilingüe, el uso de las TICs o ser parte de un centro extranjero durante una semana participando de las conversaciones y debates sobre innovación en su sala de profesores… son solo algunos de los aspecto que me han hecho reflexionar y aprender.

Para empezar, la estancia ha sido un paréntesis en el ajetreo del día a día como profesora, que me ha permitido dedicarme a observar, absorber todo lo nuevo, reflexionar sobre mi práctica docente y analizar aspectos que puedo mejorar o incorporar a mis clases.

En segundo lugar, me ha gustado mucho experimentar el ambiente en otro centro y vivirlo durante una semana.

Me ha llamado la atención el ambiente en el centro, totalmente decorado con murales realizados por el alumnado en todas las paredes y dotado con pasillos y espacios muy anchos con mesas que el alumnado usa para comer o para hacer trabajos de manera autónoma. Son espacios ideados para el encuentro, la conversación y la relación. Asimismo, me gusta mucho la idea de las aulas- materia, que permiten al profesorado decorar el aula creando un entorno más acogedor y motivador y disponer de múltiples recursos como pósters, libros, etc. y no tener que desplazarse con sus materiales de aula en aula.

Admiro la enseñanza bilingüe, que tiene una larga trayectoria en Holanda, e incluso en los programas no bilingües en algunos casos el 30% de las materias son en inglés. Ha sido muy interesante asistir a clases diversas en inglés (biología, emprendimiento, historia, etc.) y ver el uso de estrategias CLIL en práctica: énfasis en la comunicación oral, aprovechar el feedback para reformular las frases erróneas correctamente, estrategias de andamiaje (scaffolding) adaptadas a la necesidad del alumnado, ayuda entre iguales, etc.

Como profesora de economía ha sido muy enriquecedor tomar ideas de las clases de General Economics en las que mediante trabajo cooperativo el alumnado ha preparado propuestas para un evento solidario de recaudación de fondos en el centro. Se ha tratado de unas clases fundamentalmente prácticas en las que con pocas indicaciones teóricas, el alumnado ha trabajado por equipos, con la ayuda del profesor.

Por último, quiero agradecer al centro Anna van Rijn su acogida y el esfuerzo realizado para enseñarnos el centro, explicarnos su funcionamiento y organizar nuestra asistencia a diferentes clases, al programa Erasmus+ por facilitar estas movilidades, y quiero animar a nuestros compañeros a realizar este tipo de estancias profesionales en otros centros, tan enriquecedoras y motivadoras.

Irene Melchor, profesora de Economía