¿Son la misma cosa?

El tiempo libre es todo aquel tiempo del que disponemos cuando ya hemos terminado con nuestras obligaciones personales, laborales, familiares, etc.; es el tiempo que queda tras  haber satisfecho nuestras necesidades y obligaciones. Este tiempo no ha sido siempre el mismo a lo largo de nuestra historia y no lo han disfrutado de la misma manera  unas clases sociales u otras (las clases sociales de mayor poder adquisitivo han gozado de un mayor tiempo libre que las clases más bajas) y tampoco lo han hecho por igual un sexo u otro, ya que durante siglos la mujer quedó relegada a las funciones domésticas y de crianza, donde el tiempo libre apenas existía. 

El ocio es la  forma en la que ocupamos ese tiempo libre, e implica la realización de actividades que nos reportan satisfacción personal y que se realizan de una manera libre y voluntaria (nadie nos obliga a hacerlas). Algunos autores como Dumazedier (1968) y su teoría de "Las tres D" establecen una serie de funciones a las actividades de ocio, tales como:

1. De descanso: como necesidad del organismo para recuperar fuerzas.

2. De diversión: para librarnos del aburrimiento y la monotonía.

3. De desarrollo personal: favoreciendo nuestro crecimiento individual y participación social. 

Existen muchos tipos de actividades de ocio (ir a museos, leer, visitar ciudades o pueblos, observar y fotografiar la naturaleza, etc.) pero nosotros nos vamos a centrar en las actividades de ocio de carácter lúdico y deportivo, y más concretamente, vamos a tratar de ver si existen diferencias  entre ambos sexos en cuanto a la elección y realización de las mismas.