La Opinión de martín miranda


especial:

ideas sobre europa

EDICIÓN ESPECIAL JUNIO 2021

ARTÍCULOS DE OPINIÓN, REFLEXIONES Y HOMENAJES DEDICADOS A EUROPA



EUROPEÍSMO Y DIGNIDAD



Por GULLERMO OLIVA CASANOVA


En algo se parece la sociedad europea a sus políticas y actitudes: ambas son hipócritas. Ante esto, no puedo evitar pensar en el precoz filósofo francés, Étienne de la Boétie, y en su obra "Discurso sobre la servidumbre voluntaria". Se trata de una obra magnífica y digna de reflexión. En ella, el filósofo expone que cuando el pueblo acepta el sometimiento ante un poder ilegítimo, lo legitimiza y el sometimiento se convierte en algo voluntario.

Los sentimientos nacionales, la pertenencia a un país, un territorio, un emblema, incluso a una raza es algo propio del ser humano. El chovinismo, nacionalismo en su mayor esplendor, llega a crear armas políticas en lo irracional que existe en las fronteras, une, segrega y argumenta. Cuando el nacionalismo es bien usado, evoca en el bienestar del grupo de muchas personas, como ejemplo pongo la reunificación alemana en los años ochenta. Pero, desgraciadamente, en su mayoría, el sentimiento nacionalista diferencia y genera odio.

Un caso especial es el de los europeos, pues no más existen instituciones, comprendidas por muy pocos, que crean una unión que genera orgullo en los ciudadanos del viejo continente. Algo realmente inefable es cómo ha florecido el europeísmo desde la artificialidad de la Unión Europea.


La Unión Europea no es un macro-estado, una unión de banderas o un blindaje de derechos humanos, solo es un marco legislativo-jurídico en el que se defienden una serie de libertades mercantiles que fomentan el liberalismo económico. Lo que encuentro realmente curioso es como el aliento que sale de nuestra boca en forma de orgullo al llamarnos europeos, nace de un cercado utilizado para proteger los beneficios que muy pocos obtienen. También aparece la cuestión de la simbiosis oportuna que se ha generado por muchos países para taparse los ojos en los momentos deseados. Ese juego de la dominación de los monopolios, conseguida y perpetuada con un capital financiero que se fortalece con la exportación de capital y apropiación e importación del trabajo.


Esto, en una sociedad capitalista, no es problema, pues como decía Lenin, quien amplió la teoría de Karl Marx, el imperialismo es el grado superior del capitalismo. Entonces, ¿cuándo surge el problema? El problema surge con la gran campaña de la Unión Europea, que es totalmente contraria a sus movimientos económicos y estratégicos, por ejemplo, la exaltación de la defensa de valores de la moral humana, como la tolerancia, la igualdad o la libertad. Todos estos conceptos, considerados como el ADN de la UE, son también el bienestar y el orgullo del sentimiento europeísta que existe en nuestra sociedad farisea, que en su mayoría se considera cosmopolita falsamente.

En algo se parece la sociedad europea a sus políticas y actitudes, ambas son hipócritas. Ante esto, no puedo evitar pensar en el precoz filósofo francés, Étienne de la Boétie, y en su obra "Discurso sobre la servidumbre voluntaria": se trata de una obra magnífica y digna de reflexión. En ella, el filósofo expone que cuando el pueblo acepta el sometimiento ante un poder ilegítimo, lo legitimiza y el sometimiento se convierte en algo voluntario. Vivimos en un mundo acobardado en la desfachatez de la patata caliente: "La culpa de esto la tienen los políticos". Si nos atenemos a la tesis de Boétie, el imperialismo europeo reside en todos los ciudadanos europeos que ante la deleznable práctica de la política europea, ponen la mejilla de la ignorancia.


Desde mi posición, invito a reflexionar sobre la pasividad legítima, quizás inmoral, de los ciudadanos europeos ante lo anteriormente expuesto, de la cual nace un ávido sentimiento de orgullo europeo, que en ningún sentido se ve retroalimentado en el bien común de un mundo más grande que el territorio de Europa.

DATOS MACROECONÓMICOS UE 2021.pdf

¿Por qué ocurren las guerras?


Por JORGE MACHADO YANES

La ciencia no ha sido capaz de ubicar en el tiempo el momento en el que el homo sapiens comenzó con los conflictos bélicos. No obstante, se conoce que combatimos con los neandertales hasta que desaparecieron del mundo, al mismo tiempo que combatíamos entre nosotros mismos. Pero, ¿por qué? ¿Qué lleva al humano a arriesgar su vida y la de otros?



Teniendo en cuenta estas contiendas en nuestro estado más próximo al estado de naturaleza, tanto Rousseau como Locke se equivocaron en ese aspecto. ¿Cuál es el origen de la guerra entonces? Aristóteles, el célebre filósofo, reflexionó acerca de esto y llegó a la conclusión de que estos conflictos son tan necesarios como útiles, ya que los consideraba el mejor método de recolección de esclavos. Él creía en una supremacía griega frente a otras culturas que justificaba su esclavitud. Con respecto a la religión, también ocurrieron las Cruzadas, en las cuales guerreros cristianos masacraron a otras personas en pos de "traer de vuelta la tierra sagrada", siendo un caso de desigualdad por creencias religiosas.

Contrario a lo que pensaba Hobbes, la privación de libertades es un hecho consecuente a las guerras y no el responsable del fin de las mismas.

Contrario a lo que pensaba Hobbes, la privación de libertades es un hecho consecuente a las guerras y no el responsable del fin de las mismas. Pese a que ya no se esclaviza a los vencidos, la contienda que se produce en la actualidad en Oriente es ejemplo de esto. Las personas deben huir de su país en busca de una vida digna, primando la supervivencia sobre las ansias de libertad. Esto conduce de nuevo a la desigualdad en la gran mayoría de casos, debido a que los refugiados se enfrentan a una nueva cultura donde no todos les aceptan y hay incluso quienes les odian.

Considero que no es coincidencia que vivamos en la época menos conflictiva de la historia de la humanidad, puesto que la globalización influye positivamente en la aceptación de otras culturas, religiones, idiomas y otras formas de pensar que contribuyen a la multiculturalidad. Inculcar en las sociedades de todo el mundo pensamientos favorables a la igualdad es el principio para un futuro sin guerras.

IGUALDAD Y CORRUPCIÓN



Por ÁLVARO OLIVA CASANOVA


Desde siempre estos dos conceptos han estado estrechamente relacionados y han sido origen de muchos problemas para nuestra sociedad que, hoy en día, debe hacer frente para minimizar los daños que la corrupción puede causar al principio universal de la igualdad.

Son muchas las sociedades de países las que actualmente sufren, sobre todo, con un gobierno corrupto que se centra en el beneficio personal de sus integrantes mediante el cohecho, el soborno y el tráfico de influencias y no en el bien común. Esto provoca la creación de diferentes grupos o sectores en la sociedad, ya que al observar que el Estado no está cumpliendo con su deber defienden distintas ideologías que dichos grupos sociales creen que son las correctas. Un ejemplo de esto es la actual situación política en España, se ven enfrentadas la ultraderecha, defendida por clases altas y personas con un gran número de capital y la ultraizquierda, defendida por aquellas personas que no poseen un gran capital y desean la igualdad económica, social y cultural en esta sociedad. Dichas diferencias entre ideologías nos han llevado a defender nuestros beneficios sin importar la justicia, implicaciones o perjuicios que puedan provocar a terceros, esto se denomina corporativismo partidista.

Esto fomenta la violencia social y, por ende, una desigualdad mayor en todos los aspectos, lo que amenaza el desarrollo económico y social a largo plazo. Manifestaciones y revueltas son llevadas a cabo para luchar contra la represión del gobierno y por una sociedad igualitaria tanto económica, social y culturalmente. En el pasado ya eran muchas personas las que luchaban por sus derechos y libertades, por ejemplo, la Revolución Francesa de 1789. Más adelante se publicó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano que más tarde alentaría a Olympe de Gouges a redactar la Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, iniciando así lo que hoy en día conocemos como feminismo.

A día de hoy siguen habiendo manifestaciones que luchan por la igualdad y derechos de todos, en Colombia sin ir más lejos. Las protestas se debieron a la subida de impuestos que el gobierno anunció, poniendo en marcha manifestaciones organizadas de forma colectiva por sindicatos de trabajadores, movimientos estudiantiles, etc. Hay más de 1700 casos de violencia policial, lo que refleja el gobierno corrupto con el que los ciudadanos colombianos tienen que lidiar.

LA CORRUPCIÓN EN ESPAÑA


Por NIOBE A. MIGUEL REVERÓN

El caso de Rafael Rubio, acusado de malversación, prevaricación y falsedad, es un caso político de voluntad particular, como bien explicaba la teoría roussoniana sobre las voluntades, porque, por lo que hemos podido observar, el único que se beneficiaría sería él.

Desde el Siglo de Oro, mediante la literatura picaresca castellana, se puede apreciar que existe corrupción en este país. Hace 45 años que se implantó la democracia en España y desde entonces hay cientos de casos de corrupción. El caso más actual es el de Rafael Rubio, subdelegado del Gobierno de Valencia y socialista, que cobró comisiones por importe de 300.000€ por parte de empresarios que lograron adjudicaciones inmobiliarias de suelo público. A este tipo de corrupción se le llama urbanística, que se refiere a los casos de abuso de poder en cargos públicos vinculados a la especulación inmobiliaria y al incumplimiento de las normativas urbanísticas y medioambientales con el objeto de obtener un enriquecimiento ilícito.

Rousseau no sólo formuló una ley de entropía de las instituciones democráticas y la compaginó con la anacyclosis o modelo orgánico tradicional, sino que estableció una teoría precisa sobre las fuentes de corrupción política, según una dialéctica incesante entre la voluntad general del ciudadano (interés público), la voluntad particular (su interés particular) y, en especial, la voluntad corporativa (su interés de cuerpo). Señaló igualmente el antídoto más eficaz contra la corrupción política: una fuerte educación cívico-demócrata de los ciudadanos, capaz de hacer imposible toda usurpación.

El caso de Rubio es un caso claro de corrupción política de voluntad particular, como bien decía la teoría de Rousseau sobre las voluntades, porque, por lo que pudimos observar, el único que se beneficiaría sería él.

LUCHA Y LIBERTAD

Por MARÍA MEDINA VERA

Estamos en una lucha constante para poder alcanzar una igualdad y libertad universal.

El ser humano es un ser natural que vive en armonía con la naturaleza y cuya esencia le lleva a vivir en sociedad, adquiriendo un equilibrio con sus semejantes. Pero el equilibrio al que aspiramos viviendo en sociedad se ha visto afectado en muchos momentos de la historia debido, en su mayoría, a los cambios de relaciones en el poder, que daban un resultado de desigualdad entre distintos bandos. Este es el caso de las guerras civiles que conllevaron a una gran pobreza, por ejemplo, en nuestro país.


Como dijo Aristóteles, “el fin de la guerra es la paz”, y los tiempos en los que vivimos actualmente están altamente influenciados por conflictos que han llevado a un mecanicismo en el que, a través de leyes y el empleo de la fuerza física, en ciertos países autoritarios, como Corea del Norte y Tayikistán, se ha pretendido adoctrinar a la sociedad de una manera muy poco favorable. Orwell estaba en lo cierto al sostener que vivimos en una guerra de la libertad ya que en nuestra sociedad actual vamos poco a poco despojando el lenguaje, y sin libertad erradicaremos las ideas y la capacidad de expresar emociones y decidir sin impedimentos.

Además, podemos relacionar directamente este tema con las paredes que nos rodean, Europa, donde los ciudadanos son capaces de construir un espacio seguro de convivencia y respeto a las libertades y a los derechos humanos. Sin embargo, en cuanto a cómo debemos ejercer esa organización de la sociedad para alcanzar la igualdad y lograr un buen ambiente entre los ciudadanos, discrepo de las palabras de Maquiavelo: “Deberíamos ejercer el uso de armas para que una sociedad esté organizada”, ya que si realmente viviéramos en un entorno libre y seguro, esas armas no serían necesarias, ni siquiera para autodefensa; nadie poseería estas armas y todos estaríamos a salvo.


En definitiva, los derechos y libertades se han visto altamente influenciados por las guerras a lo largo de la historia, e, incluso hoy en día, estamos en una lucha constante para poder alcanzar una igualdad y libertad universal.

El deber como justicia



Por JOEL LUIS ANTÚNEZ

Como seres humanos somos seres sociales. El desarrollo pleno de nuestra personalidad puede darse solamente en sociedad. Pero si queremos tener una buena convivencia social, llena de armonía y paz, necesitamos ser responsables en el cumplimiento de nuestros deberes, y tratar a los demás tal como queremos que los demás nos traten a nosotros. El orden y el desarrollo social depende del cumplimiento responsable de las personas, de todos y cada uno de sus deberes, para gozar igualmente de los derechos que le corresponden; no será posible alcanzar esto si no ponemos en práctica los principios de la justicia, como principal punto de referencia en esta historia.

La justicia, creo yo, puede ser una consecuencia o un acto en favor por tus actos. En todo caso, el deber de esta es alcanzar un bien lo más objetivo posible, y no inclinarse por nadie, ni por estatus social, raza, cultura...etc. "Toda persona tiene el derecho de presunción de inocencia", así lo dictaminan las leyes de hoy en día. Las leyes, a su vez, parecen tener un efecto contrario a nuestros derechos, porque son elegidas en un Gobierno o en un Parlamento por unos pocos, que parece que no respetan la opción de obedecernos a nosotros mismos, sino que tenemos que aceptar una serie de normas que nos condicionan hasta tal punto la vida; y eso es un síntoma de falta de moral y de no entendimiento entre los ciudadanos y el gobierno. Un ejemplo muy reciente, es lo ocurrido en marzo de 2020, cuando se estableció el estado de alarma, por el que se nos obligaba a permanecer en nuestras casas, el deber era quedarnos en casa, frenar la pandemia; pero nuestros derechos como tener libertad para viajar, juntarse con los amigos, estar a altas horas de la noche en la calle, ir de fiesta...etc, no importaban. Lo primordial es frenar este virus, y no por las víctimas, sino por la economía de nuestro de país, y que ellos puedan seguir cobrando sus sueldos millonarios, y nosotros tengamos que luchar para tener unas vidas dignas.

En resumen, actualmente y desde siempre, los derechos han ido variando, debido al abuso de poder que permitimos, ya que nos hacen ver que tenemos una serie de derechos, porque somos personas, pero, a la hora de la verdad, nos quitan los derechos en un chasquido. Y nuestro deber es agachar la cabeza y cumplir lo que dice la ley.

En conclusión, la justicia, el deber y los derechos, van cogidos de la mano, pero si queremos que la justicia sea eficiente, nuestro deber es tener el derecho de hacerla justa.

España: el tránsito de "político moral" a "moralista político"



Por JESSICA RODRÍGUEZ GONZÁLEZ

España en la actualidad vive un momento político basado en la democracia, tal como recoge la Constitución española, que es el marco legal que reconoce en su preámbulo que la nación española desea establecer la justicia, la libertad y la seguridad promoviendo el bien de cuantos la integran.

En la política española se encuentran los políticos que siguen este esquema de Estado, políticos con ética que se rigen por la moral y el bien del pueblo, pero también encontramos políticos que usan el discurso moral que dicta la Constitución sin creer en él para su propio interés y beneficio, como Díaz Ayuso, una dirigente del PP que usa términos que dicta la Constitución, como libertad, entre otros, que utiliza sacándolos de su verdadero significado para persuadir a los ciudadanos y conseguir su objetivo.

Kant ya hizo una distinción en su filosofía política; los denominó "político moral" y "moralista político", denominación que creo bastante acertada. El primero hacía suyos los preceptos de la moral para sus

actuaciones públicas, lo cual permite promover la transparencia en los asuntos públicos y personales, como Adolfo Suárez, el primer presidente del gobierno de España, un político que junto a otros políticos de la transición lideró el camino del tránsito desde una dictadura hacia una democracia. Sin embargo, el moralista político es otra cosa, es aquel que considera la moral como mera retórica y carente de validez, lo que le permite aceptar la corrupción como algo inherente al sistema. Algo que define por ejemplo al "Caso Gürtel", la mayor trama de corrupción de España en la que se usaban medios de nuestra democracia para lograr beneficios partidistas e individuales.

Y es que para Kant la política debería estar basada en la libertad, la igualdad y valoración del individuo, en la que cada uno es libre de buscarse su vida, pero con un concepto de ética y moral, sin perjudicar a otros. Dicho esto, el político moral es la figura que debería ser la representativa de España y la que deberían seguir todos y cada uno de los políticos de este país.

Artículo exclusivo: HOMENAJE A LA LIBERTAD

CUANDO LA LIBERTAD GUÍA AL PUEBLO

Cuando la libertad es atada por los brazos y piernas, es amordazada, humillada, pintada, vendada, maltratada por los mandamases y entregada al pueblo, alguien perece, otro llora, se lamenta y maldice.



Por GUILLERMO OLIVA CASANOVA

Cuando la libertad guía al pueblo, las cabezas de los adversarios quedan inútiles. Cuando la libertad guía al pueblo, los claveles decoran la noche de abril. Cuando la libertad guía al pueblo, las dinastías caen en los palacios que parecían infranqueables. Cuando la libertad guía al pueblo, los reyes lo saben y huyen. Cuando la libertad guía al mundo, del Reichstag se alza una bandera roja. Cuando la libertad guía al pueblo, los cimientos de los muros se tambalean y el cemento es solo un lienzo. Cuando la libertad guía al pueblo, las mujeres levantan la voz por las que no están. Cuando la libertad guía al pueblo, decir ‘sí quiero’ a la persona que amas se convierte en un derecho.

Cuando la libertad es atada por los brazos y piernas, es amordazada, humillada, pintada, vendada, maltratada por los mandamases y entregada al pueblo, alguien perece, otro llora, se lamenta y maldice.

Entre la multitud de los que dicen haber encontrado la libertad, que como puta se siente, asaltada y explotada por los intereses dañinos de unos pocos, ya no es visible la antorcha que guía al pueblo. Ya no hablamos de la superioridad moral de los que se polarizan para poder desmarcarse de los terribles atentados que sus supuestos y equivocados enemigos perpetran contra su musa. Hablamos de la pérdida del significado de las cosas, al igual que les ocurre a las palabras ya en desuso, la metamorfosis del concepto más anhelado, quizás por su dulzura y su soplo de aire fresco, que poco a poco se convierte en el enemigo del pueblo, aquel a quien guiaba.

Ahora sí es el momento de cambiar el eslogan, nada de contraposiciones ni del bochorno de dos masas revertidas que a las dos orillas del río se arrojan sin pudor el fuego fatuo, cada uno en el lugar de héroes.

¿Dónde estás, Libertad? Llevo tiempo buscándote entre los rostros de la desfachatez y la deshonra, pero te maquillaron como a ellas y no soy capaz de llevarme a la equivocada. Alza tu voz, suave como ninguna, en un posible arrebato de sentido común puede que escuchen y entiendan que eres vida, una verdadera buena vida, porque la libertad es anterior al brindis y no son lo mismo.




¡QUE VUELVAN LOS BESOS!

ANÓNIMO

Los besos deben volver, siempre que sean responsables y tolerantes. Besar es uno de los mejores placeres de los que disfruta el ser humano, pero, más allá de la unión de dos pares de labios, un beso necesita cumplir unos requisitos mínimos para ser considerado como tal.

Un beso necesita ser vivo, de manera literal, pues así no solo son disfrutados por las personas afortunadas que los sientan, sino también son disfrutados por los que los ven, los huelen y los escuchan desde la lánguida distancia. También, para que un beso pueda llamarse así, debe abrirse a todos los labios. Labios gruesos, finos, masculinos, femeninos, andróginos, pintados, claros, oscuros, grandes y pequeños. Los labios deben cerrar los ojos al contactar con los otros, solo así nacerán las razones emotivas, emocionales e intangibles que crearon ese beso, y no el egoísmo de disfrutar lo lascivo y carnal, visible a lo normativo e intolerante.

Los besos no solo son bonitos cuanto más abiertos, también cuanto más abiertas sean las mentes de la gente que admire tal muestra de amor, así que sin no tomar en cuenta lo anterior, debemos mirar a los besos como entes moldeables, cambiantes ante cualquier concepto.

Sabio será quien entienda esta combinación, haga caso a Catulo y pida mil besos, después cien, luego otros mil y después otra vez cien.

Solo así, deben volver y perdurar los besos.