Las historias del Cid Campeador

LAS HISTORIAS DEL CID CAMPEADOR:

La gran leyenda española, Rodrigo Díaz de Vivar y sus intrépidas hazañas.

Muchas historias, son frutos de la imaginación colectiva, mezclada con un poco de realidad. Pero en mi opinión, son sucesos que reflejan la grandeza del protagonista en sus seguidores. Pero las absorbentes aventuras del Cid son para mi criterio las mejores de España.


Rodrigo Díaz de Vivar, llamado El Cid Campeador, nacido en Vivar, actual España, en el año 1043. Hijo de Diego Laínez, un noble de la corte del rey. Quedó huérfano a pronta edad y fue educado junto al infante Sancho, hijo del rey Fernando I de Castilla y León.


Rodrigo se destacó en estas luchas y, según una vieja tradición, documentada ya a fines del siglo XII, fue el alférez de don Sancho en varias batallas llevadas a cabo por este mismo. Es bastante probable que ganase entonces el sobrenombre de Campeador, es decir, «el Batallador», que le acompañaría toda su vida, hasta el punto de ser habitualmente conocido, tanto entre cristianos como entre musulmanes, por Rodrigo el Campeador.


Tras morir Sancho II hizo pasar el trono a su hermano Alfonso. Este tenía plena confianza en el Cid e incluso formaba parte de la corte del rey. Pero las cosas se torcieron y el rey le mandó al exilio por haber dado crédito a los envidiosos cortesanos enemigos del Cid, quienes lo habían acusado falsamente de haberse quedado parte de los tributos pagados a la corona por el rey moro de Sevilla.


El Cid partió al destierro con familiares y amigos al frente de una caravana de caballos y personas a la cual se fueron añadiendo algunos caballeros cristianos y musulmanes que se encontraron durante el camino. Primeramente, se dirigió al condado de Barcelona, pero no fue acogido por los mellizos Ramón Berenguer II y Berenguer Ramón II. Finalmente, fue acogido por un rey veterano de la Taifa de Zaragoza, llamado Al-Muqtadir. Y fue en Zaragoza donde se enfrentó a catalanes y aragoneses venciendolos.


Pero tras varias derrotas del rey Alfonso VI, este le retiró el destierro y le puso a sus ordenes, ya que Alfonso se enfrentaba contra un gran ejército musulmán, y el rey sabia que Rodrigo estuvo años viviendo en una sociedad islámica y la conocia bien. Pero tras no acudir a tiempo a una llamada de auxilio del rey, Rodrigo volivió a ser desterrado y esta vez acusado de traidor.


Finalmente, en Julio de 1099, el Campeador murió en Valencia. Así fue como murió un hombre y nació un mito sobre el cual se ha derramado mucha tinta.