En este segundo trimestre hemos trabajado la situación de aprendizaje número 3, llamada "¿Qué es lo que nos hace humanos?".
Durante este tiempo, hemos visto, tal y como su título indica, las perspectivas filosóficas (y sus características) que permiten definir al ser humano.
Por lo tanto, quiero reflexionar sobre los conceptos que he aprendido.
Lo más notable de esta SA3 ha sido la evolución de este dualismo con el pasar del tiempo.
Una vez más, hemos repasado a Platón, y su clásico dualismo entre Mundo de las Ideas, donde pertenece el alma, y el mundo material, donde pertenece el cuerpo. En su propuesta, el alma se describe como inmortal, que no desaparece al fallecer. Así, se describe a la muerte como la liberación temporal del alma. Finalmente, el conocimiento es una característica exclusiva de los humanos, y esto nos hace ser los únicos seres vivos que poseemos alma.
También hemos aprendido la versión dualista de Aristóteles, la cual es bastante parecida a la de Platón. Mientas Platón separa alma, por un lado, y cuerpo, por otro lado, Aristóteles deja claro que se complementan entre sí y que los (si un sustantivo es masculino y otro femenino, el artículo pasa a ser masculino plural) dos pertenecen al mismo mundo. Entonces, los dos filósofos diferencian tanto un alma como un cuerpo para describir al ser humano, pero Aristóteles lo hace de tal manera en la que deja claro que lo que da vida al cuerpo es el alma. Asimismo, complementa su hipótesis recalcando que si esta no llegase a existir, el cuerpo no se movería ni sería capaz de razonar. Otro aspecto a tener en cuenta del dualismo aristotélico es que, al perecer el cuerpo, también lo hace el alma. La gran diferencia es que todos los seres vivos tienen alma, pero de diferente tipo: la de las plantas les permite crecer, la de los animales les permite moverse y sentir, y la de los humanos, incluyendo las características de las dos anteriores, les permite pensar y razonar.
Ahora bien, la perspectiva dualista de la religión añade una figura nueva: Dios. El dualismo cristiano prosigue con las ideas anteriores de alma y cuerpo, ya que el alma es creada por Dios, y es inmortal. El cuerpo, en cambio, es concebible para los cristianos como una parte esencial de los humanos. Recalcan que, cuando llegue el apocalipsis o la muerte, tanto alma como cuerpo se unirán en un solo cuerpo.
La última perspectiva dualista vista ha sido la de Descartes. Esta defiende que el humano está dividido en mente y cuerpo. No obstante, la idea central que defiende Descartes es que debemos fiarnos solamente de nuestro pensamiento porque es la prueba y la única fuente con la que podemos conocer nuestra existencia. Entonces, está definiendo al cuerpo como una máquina que funciona gracias al alma.
Siempre me ha interesado el tema de la religión al ser una persona que se ha criado en un entorno familiarizado con este tema. Así que hay conocimientos que ya he almacenado desde pequeño y esto me ha ayudado a comprender mejor la situación de aprendizaje. Por ejemplo, lo que se aborda en la SA3 sobre el cuerpo y el alma, y su descripción según la perspectiva que se plantee. Es por ello que, al ser religioso, todo lo que se ha ido explicando sobre separar al ser humano en dos partes no me ha sido complicado de entender, aunque me convendría repasar para conocerlo mejor. Es por esto que he sido capaz de diferenciar las diferentes perspectivas, con dificultad, pero soy capaz de diferenciarlas dependiendo de sus características.
En cuanto a las destrezas, la verdad es que soy una persona bastante desconfiada, y el hecho de haber visto explicaciones diferentes con el fin de definir lo que nos hace ser humanos, me ha hecho serlo aún más. Pero no lo veo como algo negativo, ya que la verdad es que, a veces, gracias a desconfiar de mis conocimientos, soy capaz de razonar mejor o intuir de manera más acertada, además de aceptar humildemente otros puntos de vista.
En otro aspecto en el que he mejorado y me ha servido esta situación de aprendizaje ha sido darme cuenta de los pequeños detalles por el hecho de que la mayoría de los conocimientos que se han explicado están relacionados entre sí, así que sé que tengo que estar más atento para poder relacionar las explicaciones.
Dicho esto, los aprendizajes son varios. Para empezar, me llama la atención que a lo largo de la historia de la filosofía haya habido tantas aportaciones sobre qué son el alma y el cuerpo, es decir, versiones distintas del dualismo, además de tantos intentos de explicar lo que diferencia a un ser humano de, por ejemplo, una bacteria o un perro.
A mi gusto personal, la verdad es que todas estas maneras de interpretar el dualismo me convencen. Pero, si tuviera que decantarme por una sola, aunque me cueste mucho, elegiría sin duda la de Descartes. El motivo de mi elección es que siempre voy a escoger una razón que me parezca coherente y ajustada a la realidad, y sinceramente esta me parece la opción más acertada. El hecho de que sepamos que estamos pensando ya nos hace saber que estamos vivos, cosa que los otros puntos de vista sobre el alma y el cuerpo no han contemplado, o al menos yo no he tenido la sensación de ello.
Siendo sinceros, filosofía es una materia que me gusta. Es por ello que al escuchar en clase, y esto me resulta increíble, suelo recordar bastantes cosas, evidentemente no de la mejor manera, pero sé diferenciar ciertos aspectos porque me resultan interesantes. Incluso los días en los que tengo pocas ganas de prestar atención, recuerdo después muchas cosas.
En esta situación de aprendizaje me ha llamado mucho la atención el hecho de que hemos visto distintos puntos de vista con el objetivo de responder la gran incógnita de la situación de aprendizaje 3, pero me he dado cuenta de que estas perspectivas, en realidad, parecen un intento de respuesta a la anterior situación de aprendizaje, la 2 (¿Qué es la realidad y cómo se puede acceder a ella?), ya que los conceptos de alma y cuerpo no han parado de repetirse, cada filósofo diferenciándolas con diferentes nombres, pero prácticamente siendo lo mismo. Entonces yo me pregunto ¿por qué siempre se habla de lo mismo?, o ¿por qué no se puede contemplar otra alternativa? Es curioso porque al intentar yo responder estas preguntas, lejos de obtener una respuesta, me vienen más preguntas. ¡Pues anímate a plantearlas y desarrollarlas para practicar el pensamiento reflexivo!
Por otro lado, me resulta muy interesante que las personas, hace bastante tiempo, buscaban una respuesta sobre su existencia y, en general, a lo que les rodeaba, a diferencia de hoy en día, donde prácticamente nadie lo hace (o al menos yo no lo he percibido en ningún sitio) Todos vosotros, Alex, lo hacéis, sin por ello tener que ser literales con los interrogantes. Yo también me incluyo, nunca me he detenido a reflexionar sobre por qué he nacido o por qué estoy vivo ningún día de mi vida, por lo que es otra nueva incógnita que me surge. Todos nacemos, disfrutamos de la manera en la que consideremos adecuada y morimos.
Puede que quizás una de las perspectivas que se han visto a lo largo de esta situación de aprendizaje sirva como respuesta para alguien sobre el sentido de su vida, pero, para mí, esas ideas son el reflejo del pensamiento de alguien que falleció y que, en su momento, trató de descifrar la misma incógnita que me ha surgido a mí.
Llegados a este punto, considero qué es lo que aún no domino de cada perspectiva. A pesar de que, a mi parecer, son casi todas iguales, hay algo que las diferencia a todas, como ya he dicho en los intereses. Esto me supone un cierto esfuerzo adicional para identificarlas correctamente. Está claro que esto se puede solucionar siendo más constantes, así que la única y más adecuada solución que se me ocurre es prestar más atención a las clases y consultar tanto los apuntes como los materiales extra brindados por parte del profesor.
Por otra parte, me cuesta bastante redactar un comentario de texto, así como interpretarlo. Me resulta todo un reto, a decir verdad. En específico, me cuesta mucho la parte de identificar el tema y la tesis de estos. Sinceramente, considero que la solución es que debería leer más, ya que, cuando lo hacía, disfrutase o no de la lectura, me sentía más ágil en cualquier ámbito académico.
Finalmente, hay muchos aspectos que he memorizado en clase, pero también hay muchos otros que desconozco completamente, pero que me llaman bastante la atención aprender. A principio de curso me pensaba que con repasar vagamente la asignatura sería más que suficiente para sacar buenas notas, ya que al escuchar en clase retengo bastante información, pero, a día de hoy, me he dado cuenta de que no sé ni la mitad de lo que, bajo mi opinión, me creía saber. Así que para este problema tengo el deseo de mejorar mis hábitos de estudio.