A lo largo de esta primera SA-1 he aprendido varios conceptos fundamentales.
Para empezar, descubrimos cómo los presocráticos evolucionaron desde el mito para buscar explicaciones racionales. Esto me ha ayudado a ver la filosofía de otra manera, ya que, aunque siempre haya estado en una evolución constante, conocer de dónde salen muchas teorías te hace pensar o ver una perspectiva diferente. Sin embargo, lo que comparten todas ellas es que te hacen reflexionar, te hacen acercarte un poco más a la filosofía, conocerla más profundamente e intentan que conozcamos un poco más la realidad.
Leer los textos filosóficos en clase me ha (el sujeto es leer, que está en singular) obligado a entender e interpretar a cada filósofo que hemos visto. Si bien algunos me han costado más que otros, esta práctica me ha ayudado a la hora de hacer las actividades escritas.
A demás, he aprendido sobre las grandes disputas que ha ocasionado la filosofía desde su origen hasta el día de hoy, sobre todo cuando se plantea la naturaleza de la realidad, el cambio, el conocimiento y la razón. Todo esto me ha ayudado a analizar con mucho cuidado cada concepto para no mezclarlos entre sí.
Algo que me ha causado mucha curiosidad recuerda no colocar coma entre sujeto y verbo ha sido el hecho de que, desde los inicios de la filosofía, se plantearon preguntas que, hasta día de hoy, siguen creando controversia porque siguen sin resolverse o sin tener una respuesta clara. Me llama la atención como cada filósofo ofrece su perspectiva distinta de la realidad y conectan uno con otros como si se hubiesen comunicado a través del tiempo.
Me parece sorprendente cómo una sola pregunta puede tener mucha variedad de visiones sin tener una clara y que, a día de hoy, aún surjan más respuestas. Esto me lleva a preguntarme si algún día realmente sabremos una sola respuesta verdadera o si es posible encontrar una, ya que hay múltiples interpretaciones.
Esto me parece muy relevante porque no se trata solo de estudiar el pasado, sino también de intentar entender el presente, lo cual nos ayuda a reflexionar sobre lo que vivimos, cuándo y cómo, aunque muchas veces no seamos ni consientes de ello.
Aunque soy consciente de que he progresado desde el año pasado, hay cosas que aún no logro consolidar del todo, sobre todo cuando tengo que plasmar mi razonamiento en las actividades de clase, dado que me cuesta expresarme con precisión en algunas perspectivas filosóficas. Creo que esto se debe a que aún no estoy muy familiarizada con el vocabulario filosófico, aún tengo que pulir mi “yo” filosófico.
También me he dado cuenta de que a la hora de hacer un comentario de texto me cuesta mucho poner un ejemplo que esté al nivel de segundo de bachillerato y siempre me termino yendo por lo fácil, puesto que me cuesta argumentar con un vocabulario propio de la filosofía.
Pero esto no me desanima, sé que si el año pasado logré mejorar cuando pensaba que no, este también podré.
Para mejorar sé que tengo que prestar más atención en clase y practicar, aunque sea frustrante que no salga a la primera