La Diabetes Mellitus (DM) es un proceso crónico que afecta a gran número de personas y conlleva un enorme impacto social y sanitario. Constituye un problema significativo a nivel personal y de salud pública, no solo por su elevada prevalencia e incidencia, sino porque a lo largo de su evolución crónica pueden aparecer importantes complicaciones, incluidas la enfermedad cardiovascular, el ictus, la ceguera, los problemas renales y la amputación del pie o la pierna, que son causa de una mortalidad elevada y prematura y de una significativa afectación de la calidad de vida. Asimismo, puede ser causa de complicaciones en los embarazos, tanto para la madre como para el feto o recién nacido. Estas complicaciones se pueden evitar o retrasar en gran parte con una adecuada prevención o atención.
En el Plan de Atención Integral a personas con Diabetes Mellitus en Aragón se contempla la Educación terapéutica a los pacientes diabéticos como un proceso fundamental para el autocontrol de su enfermedad y una mejor calidad de vida en estos pacientes.
Una de las mejoras en la calidad de vida de los pacientes ha sido el uso de la monitorización continua de glucosa (MCG). Este uso generalizado de la monitorización flash, especialmente en la diabetes (DM) tipo 1, ha supuesto un hito en la historia de la diabetes.
En la actualidad, la MCG está financiada para todos los pacientes con diabetes mellitus (DM) tipo 1, pacientes con DM tipo 2 en tratamiento con múltiples dosis de insulina y escasa reserva pancreática (niveles de péptido C por debajo del límite inferior de la normalidad) y en pacientes no diagnosticados ni de DM tipo 1, ni tipo 2 en tratamiento con múltiples dosis. Se va a ir implantando la MCG a todos los pacientes con DM tipo 2 en tratamiento con insulina en múltiples dosis, que requieran al menos 6 controles de glucemia capilar para el control de su diabetes hasta diciembre-24.
Una proporción importante de estos pacientes con DM tipo 2 son seguidos y atendidos en Atención Primaria, por lo que es necesario una formación adecuada tanto del personal médico, como de enfermería del uso de estos sistemas para poder realizar un adecuado tratamiento y educación terapéutica a los pacientes con diabetes con el fin de conseguir un control glucémico óptimo, evitar las complicaciones crónicas, mejorar la satisfacción con el tratamiento y la calidad de vida.