BLOG EDUCATIVO DEL ÁREA DE EDUCACION RELIGIOSA

Poner en el centro de todo proceso educativo formal e informal a la persona, su valor, su dignidad, poner de relieve su propia especificidad, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que le rodea”.

(Papa Francisco)

LA RAZÓN DE SER DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA

El fin del área de Educación Religiosa es la Formación en la Fe; es hacer de nuestros estudiantes testigos y discípulos de Jesús, como María, en misión permanente; sembrando, cultivando y fortaleciendo el espíritu cristiano; descubriendo en él todo su potencial humano de una vida interior y desarrollando sus capacidades espirituales por medio de espacios y experiencias de Dios en el contexto de vida de la comunidad cristiana.

Por esta razón el área de Educación Religiosa está presente en el currículo para contribuir a la formación integral de la persona en su dimensión espiritual. Toda persona en su vida, busca la verdad que le dé sentido a su existencia para alcanzar la felicidad, de allí que la dimensión religiosa se presenta como una realidad integrada en el conjunto de expresiones de lo existente y del ser humano. En ese contexto, es fundamental que las personas descubran y asuman que existe una verdad trascendente, que nos da una identidad y una dignidad humana, llevándolas a tomar conciencia que son hijos e hijas de Dios creadas a su imagen y semejanza.

Es importante desarrollar el área en interacción permanente con el resto de las áreas académicas, tanto las que representan el ámbito científico de la realidad, como las que pertenecen al ámbito estético y artístico, propiciando una conciencia creciente de la importancia que reviste el diálogo entre la fe y la cultura.

Las competencias que se desarrollan en el área de Educación Religiosa son:

Esta competencia implica la combinación de las siguientes capacidades:

-       Conoce a Dios y asume su identidad religiosa como persona digna, libre y trascendente.

-       Cultiva y valora las manifestaciones religiosas de su entorno argumentando su fe de manera comprensible y respetuosa.

 

Esta competencia implica la combinación de las siguientes capacidades:

-       Transforma su entorno desde el encuentro personal y comunitario con Dios y desde la fe que profesa.

-       Actúa coherentemente en razón de su fe según los principios de su conciencia moral en situaciones concretas de la vida.

Objetivo del área:

El área de Educación Religiosa tiene como objetivo potenciar y desarrollar en la formación integral de la persona, la dimensión religiosa, espiritual y trascendente, para que, desde la perspectiva cristiana, les facilite una opción de fe y compromiso coherente en el quehacer cotidiano de sus propios contextos.

Enfoques

Por ello, el área de Educación Religiosa pretende ayudar a iluminar la práctica educativa desde diversos enfoques, principalmente de 3 enfoques, para evangelizar la cultura, mirándola a la luz del Evangelio:

-       Humanista cristiano

-       Cristocéntrico

-       Comunitario

Procesos didácticos

La secuencia didáctica del área de Educación Religiosa está en relación al desarrollo de los procesos cognitivos.

Ver (Realidad)

-       Auscultar la realidad

-       Conocer los hechos y situaciones problemáticas

-       Suscitar actitud critica y reflexiva

Juzgar (Palabra de Dios)

-       Fundamentar a partir de la Sagrada Escritura

-       Confrontar la realidad con las enseñanzas de Jesús

-       Discernir lo que es bueno, malo, justo hacer

Actuar (Compromiso)

-       Estimular la práctica de virtudes y valores cristianos.

-       Construir alternativas de cambio

-       Promover elaboración de compromisos concretos

Revisar y evaluar

-       Verificar el grado de cumplimiento de los objetivos del proceso

-       Retroalimentación

-       Aplicación de lo aprendido a nuevas situaciones y contextos

Celebrar (Oración)

-       Actitud de oración

-       Vivencia de la liturgia sacramental

-        Ponernos en contacto directo con Dios

 

1.    Seguir profundizando la aplicación del método catequético: ver, juzgar y actuar (revisar y celebrar) en las sesiones de aprendizaje del área de educación religiosa, en los estudiantes del nivel secundario con la finalidad de llevar al estudiante a una plena conversión de vida (cambio personal).

2.    Desarrollar capacidades específicas que ayuden a los estudiantes a discernir con objetividad sobre la existencia de Dios y lo divino, con la finalidad que sean estudiantes convencidos de su fe y mejores personas que transformen la sociedad.

3.    Fortalecer la capacidad de interiorización en los estudiantes de tal manera que ellos puedan reflexionar sobre su vida de fe, enriquecer su fe recurriendo a textos bíblicos y al mensaje de la Doctrina Social de la Iglesia, y puedan dar testimonio de ella.

4.    Fomentar la capacidad del compromiso social en las instituciones educativas del nivel secundario tal manera que los estudiantes sean los protagonistas de acciones solidarias, aconsejen a otros desde su visión de fe y muestren un testimonio de vida coherente con el Evangelio de Cristo.