Los determinantes se analizan diciendo primero si son masculino o femenino, y tras ello si es singular o plural.
Los podemos clasificar en distintos tipos: Los artículos determinantes pueden ser determinados como "el, la, los, las" o indeterminados como "un, una, unos, unas".
Los determinantes demostrativos que indican la distancia, pueden ser de cercanía como "este, esta", de distancia media como "ese, esa" o de lejanía como "aquel, aquella".
Los determinantes posesivos pueden ser de un poseedor como "mi, tu, su" o de varios poseedores como "nuestros, vuestros, su".
Los determinantes numerales pueden ser ordinales porque indican el orden, como "primero, segundo" o cardinales porque indican la cantidad como "uno, dos, tres".
Un sustantivo vas a aprender, ¡es el nombre de todo, escúchame bien! Personas, cosas, también lugar, ¡y hasta emociones puedes nombrar!
Masculino como "león", femenino es "corazón", si es uno es singular, más de uno es plural. "Niño" es uno, "niños" ya son más, ¡esto del número es fácil de más!
Común es “gato”, cualquier animal, Propio es “Luna”, un nombre especial. Uno es general, otro particular, ¡los sustantivos te van a encantar!
Si digo “pez”, es individual, pero “cardumen” es grupal. Un ser solo, o un conjunto, ¡con sustantivos llegamos al punto! “Flor” se toca, es sensacional, pero “amor” es emocional.
Concreto es real y se puede ver, abstracto no se puede tener.
Contables como “libros” son, que puedes contar de montón en montón. Incontables son como el arroz, no dices “un arroz”... ¡ni por vos!
Masculino, femenino, singular o plural, común o propio, ¡no está nada mal!
Individual o colectivo, abstracto o real, contable o no, ¡ya eres genial!
¡Los sustantivos ya sé clasificar!
Los adjetivos son palabras que indican la calidad de un sustantivo.
Pueden clasificarse de la siguiente manera: masculino si termina en "o" o en "os" como "bonito", femenino si termina en "a" o en "as" como "bella", singular como "inteligente" o plural como "elegantes".
El grado del adjetivo puede ser: positivo si solo indica la calidad, comparativo que puede ser de inferioridad si usa "menos... que", de igualdad si usa "tan...como" o "igual de...que" y de superioridad si usa "más...que". El último tipo es el adjetivo superlativo, que puede crearse con "ísimo" o "muy", por ejemplo, "riquísimo" o "muy rico.