Diario de clase:
Hoy ha pasado algo muy extraño, los niños de la clase han descubierto una máquina transformadora y debido a un accidente la han puesto en funcionamiento. Las consecuencias han sido terribles... el profe Mario se ha transformado en un alumno y no recuerda nada de lo que tiene que explicar en sus clases. Para complicar más la historia, varios de los niños de la clase, se han metido en la máquina y se han convertido en profesores...
Esto no puede acabar bien... o quizás si...
Segundo día de clase
Llevamos todo el día esperando a que el profe Mario se haga mayor, pero nada, sigue igual, tiene el aspecto de un niño de 5 años y, lo peor de todo, se comporta como un niño, no hace más que correr por la clase sacando la lengua a todos los demás niños y sin hacer caso. Nos tiene hartos, hasta los niños que no paran de hablar no hacen más que decirle que se calle de una vez, pero como si oyese llover. La clase es un caos.
Uno de los niños que se han convertido en profesor se ha cansado de tanto grito y desorden y ha asumido el mando de la clase, ha empezado ha organizar las tareas de la clase y a mandar callar, y aunque parezca mentira, ¡lo ha conseguido!, parecía un profesor de verdad. Los demás alumnos que se convirtieron en maestros se han unido a él y han empezado a programar los contenidos y las tareas. Entre todos se han puesto de acuerdo y han decidido dividir la clase en grupos y en cada grupo que haya un profesor que explique a los demás niños lo que tienen que aprenderse.
Tercer día de clase:
Dejamos por escrito las tareas por hacer:
Por grupos buscaremos información sobre: «Las familias de palabras» y «Los Verbos: Desinencias, infinitivos, participios, gerundios, formas verbales y tiempos verbales»
Repartimos un ordenador por grupo para buscar información y ver vídeos para saber como dar las clases.
Descargarnos al ordenador las imágenes que consideremos para luego dar nuestras clases.
Ver vídeos sobre los distintos temas que debemos preparar.
Cuarto día:
Después de preparar todo el material necesario, los maestros ensayaron sus clases para hacerlo lo mejor posible y que todos los niños aprendiesen. Aunque en un principio los maestros se encontraron con muchas dificultades, al final tanto los alumnos como los maestros se adaptaron a esta nueva situación.
¡Las clases salieron estupendas y los niños aprendieron un montón!
Último día:
Poco a poco, el profe Mario parecía volver a ser mayor y los niños que se convirtieron en maestro volvían a ser niños. Pero antes de que todo volviese a la normalidad los niños decidieron grabar las clases para así, si esto volvía a suceder, tendrían las grabaciones y las podrían utilizar siempre que lo necesitasen.
Y así acabó esta historia un poco loca. ;-)