REFLEXIÓN PERSONAL SOBRE EL BULLET JOURNAL EN LA DOCENCIA
Para mí, la técnica del Bullet Journal ha sido fundamental en la programación didáctica de mi asignatura de Geografía e Historia. Me ha permitido organizar de manera clara y concisa los objetivos, contenidos y actividades que planeo abordar en mi aula. Con el sistema de símbolos y listas, puedo visualizar rápidamente qué temas he cubierto, qué queda por hacer y qué ajustes necesito realizar en mi planificación.
La flexibilidad del Bullet Journal es algo que valoro enormemente. Me permite adaptar mi programación didáctica según las necesidades específicas de mi alumnado y los eventos que surjan durante el curso. Además, puedo incluir espacio para reflexionar sobre el progreso de mis alumnos, notas sobre estrategias de enseñanza que funcionan bien y áreas que requieren más atención.
Utilizo mi Bullet Journal como un espacio para experimentar con nuevas metodologías, recursos y actividades que enriquezcan la experiencia de aprendizaje de mis estudiantes. Esta capacidad de fomentar la creatividad y la innovación en mi enseñanza es invaluable.
Además, crear y mantener un Bullet Journal es una actividad reflexiva y terapéutica para mí como docente. Me brinda la oportunidad de establecer metas profesionales, reflexionar sobre mi práctica docente y celebrar mis logros a lo largo del curso.
En resumen, el Bullet Journal ha sido una herramienta esencial en mi programación didáctica. Me ayuda a organizar mis objetivos, adaptarme a las necesidades de mis estudiantes, fomentar la creatividad en mi enseñanza y mantener una práctica reflexiva como docente. Sin duda, seguiré utilizando esta técnica en mi planificación educativa.