El protocolo nace del programa de prevención de la conducta suicida en Andalucía que tiene por objetivos:
Reducir la tasa de suicidio.
Establecer medidas para disminuir el sufrimiento de las personas que presentan un intento de suicidio y de sus familias.
Reconocer la importancia del suicidio como un problema global.
Favorecer el apoyo y la ayuda necesaria.
Proporcionar una formación rigurosa y adecuada para la prevención de conductas de suicidio en cada ámbito relevante.