¿Te puedo decir una cosa?
¿Qué dijiste?
Que si te puedo decir una cosa... ¡Sordo!
¿Que si me puedes pedir una mosca?
¿Por qué quieres una mosca?
¡Y no me digas gordo!
¡Yo no dije gordo!
Y nunca te pedí una rosca...
aunque ahora que lo dices, ¿no quieres comer algo?
¿Coser algo? Mmm... no tengo ganas...
Claro que no tienes ramas.
¡Eres una tortuga, no un árbol!
¿Por qué sería un mármol? Eso no tiene sentido...
Tú también escuchas todo mal, ¡sordo!
¡Ey! ¿Por qué me dices gordo?