pedro el breve

Pues ésta es la historia reciente
de Pedro común y corriente
a quien un miércoles veinte
se le cayó su último diente.

Arranca con gran desayuno
sigue un almuerzo oportuno,
cena sancocho valluno
y ronca hasta el jueves veintiuno.

Aquí no hay duendes, tampoco hadas,
ni rojas manzanas envenenadas.
No encuentras reyes en calzoncillos,
ni cerdos rudos o lobos pillos.

No hay monstruos verdes con berrugones,
ni tres fantasmas o diez dragones.
No hay lobos que hablan y se disfrazan,
ni hay niñas perdidas lejos de casa.
No hay princesas de larga cabellera
ni mentirosos de nariz de madera.

Pedro sigue con su fantasía,
de vida simple, de algarabía,
de logros breves, de poesía,
que muy poca gente soportaría.

Y colorín colorido...

¡Qué cuento tan aburrido!