Tlön, el marciano,
está triste y muy disperso,
porque tiene que ir de viaje
por el inmenso universo.
"Le tengo miedo al futuro,
si me voy lejos de aquí
y le tengo miedo al olvido
de todos con quienes crecí.
No sé, no estoy seguro:
¡No me quiero ir!"
Su buen amigo Uqbar,
marciano verde y bonachón,
lo anima con cariño
y un poquito burlón:
"Vete tranquilo,
valiente Tlön".
"El espacio es gigantesco,
con mucho para ver,
estrellas de colores,
asteroides y planetas
que no vas a creer".
"Cumple tu misión,
mi buen amigo Tlön,
y descubre el universo
con toda la emoción".
"No te olvides de nosotros
que tampoco te olvidamos
y cuando vuelvas de tu viaje
felices celebramos".
Todos abrazan a Tlön,
que se va en su platillo volador,
emocionado de conocer el espacio,
las supernovas, los meteoros y el sol.
Tlön viajará tranquilo
y sin preocupación,
porque lleva
a sus marcianos
en el corazón.
Texto: José Alejandro Escobar
Ilustración: Elena Ospina