Pasaron ya 60 años
desde que Valentina Tereshkova,
con traje y casco de cosmonauta,
su aventura espacial inició.
Apenas 26 años tenía
cuando la nave Vostok 6
al espacio la llevó.
48 vueltas al planeta ella dio
y desde su ventana,
el espacio admiró.
¡Chaika, Chaika!
(¡Gaviota! ¡Gaviota!)
La llamaban desde la tierra
para preguntar qué veía,
cómo estaba,
qué podía contar.
Desde arriba
todo le sorprendía
y entre la emoción y el mareo
que las vueltas le provocaban,
en unas cuantas palabras puso
lo que sus ojos observaban:
"Veo el horizonte.
Hay una franja azul,
es la Tierra, es preciosa.”
Luego de casi tres días,
Valentina en tierras rusas
su paracaídas abrió
y así Chaika, la gaviota espacial,
en la historia aterrizó.
Texto: Diana Anaya
Ilustración: Guillermo Cubillos