Sones
Yoreme - Mayo
En este proyecto afinamos las arpas en La 415 Hz
Babatuku jámut sonim y Cháparakoba sonim: sones tradicionales yoreme-mayo
Mtro. Guillermo Mora Reguera
Facultad de Música, UNAM
Junio de 2023
Los dos sones que aquí presentamos, aunque bellos por sí mismos, forman parte de una expresión étnica y cultural mayor que, aunado al encuentro con la colonialidad y la modernidad, preserva todavía un sentido de la música y las artes muy cercano a la naturaleza. A continuación te compartimos un poco sobre el origen de estas enigmáticas piezas.
El pajko yoreme
Las piezas Babatuku jámut sonim y Cháparakoba sonim son dos sones que forman parte de la tradición musical mayo o yoreme. Se tocan durante las ceremonias de pajko (fiesta tradicional) en el sur del Estado de Sonora y norte del Estado de Sinaloa. Dicha fiesta consiste en un evento basado en relaciones de parentesco (familiar y religioso), solidaridad y reciprocidad, que combina elementos de un catolicismo nativo con un culto del conocimiento sobre el medio ambiente, y en el que en todo momento hay música y danzas tradicionales. Dependiendo de varios factores, un pajko puede durar desde una tarde hasta varios días. Una generalidad importante es que estas fiestas comienzan con la caída del sol, astro muy presente en su narrativa mitológica.
Conjuntos musicales del pajko
Durante el pajko, la música es producida por dos conjuntos de labeleerom (compuesto, cada uno, por dos violines y un arpa) y otros dos más llamados tambuleero (músico solista con flauta de carrizo y tambor circular de doble parche) y masowileerom (cantores para la danza de maso o Venado). En este orden consecutivo, los conjuntos tocan rondas de sones en las que participan con piezas seleccionadas de acuerdo al momento de la noche o el día, que se corresponden con determinadas temáticas del medio ambiente y social y con determinados rasgos musicales. Jiawi es la palabra con la que se conceptualizan estos aspectos sonoros-ambientales.
Los sones de labeleerom
Los sones que aquí presentamos son interpretados por los labeleerom y se acompañan de una danza de pajko’ola (traducido como “viejo de la fiesta” o “fiesta antigua”) en el que el danzante sigue la métrica musical haciendo sonar sus ténabarim (sonajas de pantorrilla y tobillo) golpeando la planta de sus pies contra la tierra. Con el meneo de la danza, también suenan sus coyolim: los cascabeles metálicos que cuelgan de su cinturón de piel. En el caso del conjunto musical, la función principal del arpa es marcar muy puntualmente la métrica y armonía del son en las cuerdas graves, generalmente en octavas. Secundariamente también acompaña con acordes en las cuerdas superiores. En el caso de los violines, el primero o yoowe (traducido como “mayor”) se encarga de hacer sonar la melodía que identifica al son, mientras que el segundo acompaña, a veces al unísono y a veces con una segunda voz.
Kanaaria jiawi
Babatuku jámut sonim y Cháparakoba sonim son piezas interpretadas alrededor de la media noche, cuando el pajko se encuentra en el Kanaaria jiawi (sonido del canario). Este jiawi, que es con el que comienza la fiesta, se asocia al ocaso y a toda la primera parte de la noche, por lo que connota la oscuridad de los animales nocturnos cuyos sones se interpretan. Musicalmente, el Kanaaria jiawi se corresponde con la tonalidad de re mayor (aunque los músicos mayos le llaman sol mayor); es decir que todos los sones de labeleerom que se interpreten durante el transcurso de este jiawi deben sonar en re mayor o en alguna de sus tonalidades cercanas.
Las temáticas de los sones
Aunque muchos de los sones interpretados en el pajko carecen de título, muchos otros llevan el nombre de algún elemento animal o vegetal de Juyya ánia: el mundo silvestre. Cháparakoba, por ejemplo, se refiere al ave chachalaca, aunque también es posible que guarde alguna relación con los Chapakobam, que es el nombre del ejército ritual que domina durante la Cuaresma. Babatuku jámut, por otro lado, es el nombre de la culebra negra femenina, a la cual se le tiene por dueña de las artes del pajko. En este sentido, los dos sones que aquí presentamos guardan diversos significados profundos y enigmáticos para los oficios ceremoniales yoreme-mayo.
Sobre la transcripción e interpretación de los sones
Las transcripciones que aquí presentamos representan conllevan varias simplificaciones tanto en el ámbito de lo musical como en lo cultural, y tienen el simple propósito de divulgar una fracción de las tradiciones yoreme-mayo. Uno de los aspectos a tomar en cuenta es que estos sones sirven para la danza festiva y ceremonial. Por tanto, si bien es importante seguir la melodía, lo que resulta realmente imprescindible es mantener la métrica y no detenerse ante algún error. Hay que aclarar también, que esta música se ha conservado por muchas generaciones mediante transmisión auditiva, sin un soporte escrito, así que estas partituras representan tan sólo una posible interpretación que puede presentar variedades dependiendo del músico tradicional. Finalmente, una generalidad de los sones de labeleerom que es oportuno mencionar, es que se componen de dos distintos tipos de frases: cerradas y abiertas. Las cerradas, que en el caso de estas partituras corresponden a las letras A, y se tocan de manera lineal de principio a fin, siguiendo las instrucciones de repetición anotadas. Las frases abiertas, como B y C, se repiten un número indeterminado de veces, al gusto de quien interpreta.
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