nuestros patios

Cuando llegamos a nuestra ubicación actual el cemento era el único elemento que cubría nuestras patios. Observando los patios de las casas de pueblo, de nuestras tías, madres y abuelas empezamos a poblar el patio de los sueños con aportaciones de éstas. Comenzamos con 'aspidistras', o lo que en Jaén conocemos como pilistras, esas plantas verdes a las que no solemos prestar mucha atención, testigos mudos, sin flores, pero siempre verdes, transmitiéndonos su intenso frescor. También llegaron aportaciones de nuestro alumnado y amigos: el árbol que quiso vivir, aquella planta regalada que no sabemos muy bien qué hacer con ella, el limonero que nos canta la canción de Peter, Paul and Mary, el naranjo enano que por fin ha encontrado su sitio y que nos deleita con sus pequeños pero bellos frutos, y así un largo etcétera. Hay quien puede pensar que es poca cosa, o lo contrario. Debemos saber mirar, descubriremos entonces que cada planta, cada rincón tiene ahora una historia que contarnos formando ya parte de la nuestra, y muchas veces una enseñanza que enriquece nuestras vidas en ese mar de lo cotidiano. A todas y a todos las que y los que contribuis con lo pequeño a hacer más bello nuestro día a día, GRACIAS.

Nuestro patio. Aprendiendo a observar y a escuchar a las plantas

Nuestra zona 'desierto'