Construir comunidad desde la intervención de Trabajo Social es parte de las herramientas para el manejo de las violencias escolares

Construir comunidad y realizar intervención a nivel familiar y escolar así como el fortalecimiento de la educación socioemocional, resulta fundamental para prevenir la violencia escolar, así como saber manejar y prevenir los conflictos, o enfrentarlos sin llegar a la violencia tomando en cuenta ambas partes, señaló la Mtra. Silvia Lourdes Conde Flores, Directora General del Colectivo para el Desarrollo Educativo Albanta S.C., durante su conferencia magistral “Herramientas para el manejo de las violencias escolares”, coordinada por el Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Violencia Escolar (SUIVE) y la Escuela Nacional de Trabajo Social, realizada en modalidad híbrida el 30 de marzo, en la sala de seminarios de la ENTS.

“La violencia es un comportamiento aprendido, incluso la historia de México es una historia de guerra, de ahí la importancia de entender que la violencia no es natural, en los procesos educativos hay que aprender a manejar la asertividad y otros elementos para defendernos y enfrentar la vida, los conflictos sin emplear la violencia” dijo. 

A través de una dinámica y charla interactiva con las y los alumnos señaló que la violencia son las acciones que una persona ejerce sobre otra para dañarla, someterla u obligarla a algo. Al mismo tiempo definió un conflicto como una lucha entre partes que creen y sienten que no pueden alcanzar sus intereses, valores, o satisfacer sus necesidades por lo que se genera una tensión.

“No todos los conflictos tienen que llegar a la violencia. Cuando un conflicto desencadena violencia es que no se gestionó de manera adecuada, es decir, un buen diagnóstico sirve para resolver problemas” subrayó.

En un conflicto ambas partes sienten la tensión, sin embargo en el acoso, el acosador no siente la tensión, por ello es importante identificar cómo se sienten las personas involucradas para saber qué tipo de intervención realizar. Señaló que la idea de construir una cultura de paz, es una noción importante para la prevención de conflictos y manejo de la violencia.

Mencionó que la violencia es un problema público, hay una situación de violencia extrema en el país. Al respecto mencionó diferentes tipos de violencia como la violencia simbólica, que implica todo aquello que a través de los valores y elementos simbólicos que la sociedad va generando como los estereotipos de género, la gordofobia entre otras concepciones culturales. Añadió que la violencia estructural es todavía más grande como la pobreza, la desigualdad, condiciones adversas para el desarrollo digno de las personas.

Puntualizó sobre la violencia entre las y los estudiantes y el profesorado, manifestada a través del bullying o acoso escolar, en algunos casos la violencia física y emocional.

La violencia externa que llega a la escuela, como la violencia familiar que se puede proyectar a la vida escolar; así como la violencia de narcotráfico o ciertos grupos criminales, lo que requiere de atención específica, mencionó.

Propuso considerar una estrategia multinivel para atender y erradicar la violencia en el ámbito escolar. Puntualizó como primer paso fortalecer a las personas a través del desarrollo de habilidades socioemocionales y la formación de mediadores como con previa capacitación ya que requiere de autocontrol de emociones, capacidad de escucha activa para lograr una mediación de conflictos y con ello incidir en las estructuras y clima escolar, creando infraestructura de convivencia.

Del mismo modo planteó la construcción de comunidad, como una herramienta fundamental, un reto para las trabajadoras y trabajadores sociales para hacer las intervenciones desde el nivel familiar y escolar, construir una cultura de paz que mantengan los acuerdos entre las partes, además de estrechar lazos, mediante la colaboración y participación de todas y todos.