ACADEMIA

Violencia institucional con mujeres usuarias de sustancias psicoactivas

 

El 17 de noviembre se llevó a cabo la sesión 15 del Seminario Uso de sustancias psicoactivas: una visión política, institucional y social, con el tema Violencia institucional con mujeres usuarias de sustancias psicoactivas, y la participación de la Mtra. Perla Martínez Reynoso, cofundadora de la colectiva Las Borders.

En la mesa de análisis realizada a través del canal de YouTube de la Escuela Nacional de Trabajo Social, la feminista y defensora de derechos humanos inició acotando que la violencia es el uso intencional de la fuerza física, del poder ya sea como amenaza contra un grupo, persona o comunidad y tiene como resultado la privación, lesiones o la muerte.

Refirió que la violencia estructural da origen a la desigualdad y se ve reflejada en las necesidades básicas, la segregación que vulnera al ser humano. La violencia institucional son los actos u omisiones que discriminan y obstaculizan los derechos de las mujeres en diversos espacios.

“Detenciones arbitrarias, discriminación, estigmas sociales, extorsión, robos, aislamiento o incomunicación, plantar evidencias, violencia física, verbal o sexual, son algunas de las formas de violencia suscitadas en las mujeres usuarias de sustancias psicoactivas” consideró.

Esta población femenina es invisibilizada e ignorada, lo que impide el acceso a diferentes tipos de servicios y vulnera sus derechos humanos. Desde el área de la salud existen discriminaciones clínicas por la forma de vestirse, el color de su piel, evitan realizarles las pruebas, hay presencia de maltratos obstétricos que afectan su calidad de vida y obstaculizan el cuidado médico.

En espacios públicos también padecen violencia verbal, incluso por parte de los cuerpos policiacos con gritos injustificados. “En la mayoría de las sociedades se han creado situaciones violentas hacia las mujeres usuarias de sustancias psicoactivas, que además de generar la pérdida de sus derechos, afectan la toma de decisiones sobre su propio cuerpo y fecundidad, es decir, muchas veces las trabajadoras del sector salud deciden sobre ellas” dijo.

Las mujeres que consumen drogas ilegales son rechazadas doblemente porque rompen lo que marca el estado patriarcal y lo que establecen los roles de género, sus redes de apoyo se ven limitadas debido a la estigmatización. Hay campañas y tratamientos contra las sustancias psicoactivas sin perspectiva de género, no se les dan talleres, la oferta de integración es menor, no son tomadas en cuenta las necesidades que puedan tener.

“El mayor porcentaje de las mujeres que usan sustancias psicoactivas lo hacen para olvidar los diferentes tipos de violencia que padecen, la cual golpea en sus derechos humanos y necesidades básicas” externó.

Al respecto subrayó la importancia de un trabajo con la comunidad para forjar redes de apoyo, ya que muchas de ellas desconocen las instancias o están desinformadas sobre sus derechos, la promoción de la salud es prioritaria, aseguró.

Es necesario intervenir y configurar políticas públicas con perspectiva de género y derechos humanos, involucrar a las mismas mujeres para que hablen de estos temas, considerar las experiencias para generar propuestas y dar seguimiento a estos programas, que incorporen temas de gestión reproductiva, anticonceptivos, reintegración a viviendas dignas, dependencias de salud dignas, de empleabilidad, trabajo.

El desconocimiento del uso de sustancias psicoactivas y el estigma sobre estas, así como las relaciones de poder generan desigualdades, muchos de los servicios de reintegración son diseñados exclusivamente para los hombres.

Para visualizar la sesión completa visibiliza: https://www.youtube.com/watch?v=WOzfw54Mqxs