Los miembros integrantes del proyecto entendíamos que el trabajo colaborativo y el autoaprendizaje debía de ser piedras claves del proyecto. Así, diseñamos en las reuniones telemáticas y presenciales una estrategia que permitiera aunar ambos intereses en la búsqueda de los objetivos del proyecto. 

Así surgió la idea de los SEMILLEROS, una alegoría maravillosa pues auna la idea del diseño, cuidado y mimo de una serie de plantas que conformarán el jardín del proyecto con el trabajo colaborativo utilizando las herramientas de twinspaces y los recursos on-line  y las redes sociales que disponen los estudiantes.

Los semilleros proponen una serie de campos de trabajo, muy abiertos y laxos, que permitieron trabajar a los alumnos de manera autónoma pero colaborativa  (siempre bajo supervisión de los docentes) dentro de los tres grandes objetivos del proyecto. 

A través de hojas de google Drive insertas en Twinspace los alumnos pudieron aportar sus ideas de trabajo y permitir a otros compañeros asociarse a ellos para implementarlas y desarrolarlas. 

Una vez hechos los grupos, Cécile Morzadec, del Lycée Louis Armand, se encargó de crear foros específicos para cada grupo de trabajo, donde los estudientes pudieran hablar, intercambiar ideas y plantear la base de sus proyectos. Los proyectos, todos ellos con un hilo común y un planeamiento semejante, se creaban según las condicojes y necesidades didácticas, humanas y de material de cada uno de los centros. 

Todos los proyectos debían de tener un sesgo de aprendizaje de servicio o para la comunidad.