Participar en un programa Erasmus es una experiencia transformadora que permite a los estudiantes adquirir una amplia gama de valores y habilidades. Algunos de los más destacados son:

1. Crecimiento personal y desarrollo de autonomía

2. Competencias interculturales

3. Aprendizaje de idiomas

4. Desarrollo profesional

5. Ampliación de horizontes

6. Sentimiento de pertenencia europea

En conjunto, un viaje Erasmus no solo enriquece la vida académica, sino también la personal y profesional, siendo un catalizador de cambios profundos y positivos. ¿Te interesa algún aspecto en particular de estos beneficios?