Participar en un programa Erasmus es una experiencia transformadora que permite a los estudiantes adquirir una amplia gama de valores y habilidades. Algunos de los más destacados son:
1. Crecimiento personal y desarrollo de autonomía
- Independencia: Al enfrentarse a una nueva cultura y un entorno desconocido, los estudiantes desarrollan la capacidad de resolver problemas de forma autónoma. 
- Confianza en uno mismo: La experiencia de vivir solo y adaptarse a un nuevo país fomenta la seguridad personal. 
- Gestión del cambio: Los participantes aprenden a lidiar con incertidumbre y a adaptarse a nuevos contextos. 
2. Competencias interculturales
- Tolerancia y empatía: Convivir con personas de distintas culturas enseña a valorar la diversidad y fomenta el respeto por las diferencias culturales. 
- Comunicación intercultural: Los estudiantes mejoran su habilidad para interactuar con personas de diferentes trasfondos culturales, superando barreras lingüísticas y culturales. 
3. Aprendizaje de idiomas
- Dominio de un nuevo idioma: La inmersión en un entorno extranjero ayuda a mejorar las habilidades lingüísticas, tanto en el idioma del país como en inglés, que suele ser el idioma común. 
- Capacidades comunicativas: Se desarrollan técnicas para expresarse de manera clara y efectiva, incluso en idiomas que no se dominan completamente. 
4. Desarrollo profesional
- Red de contactos: El intercambio facilita conexiones con estudiantes, profesores y profesionales de diferentes países, lo que puede abrir oportunidades futuras. 
- Experiencia internacional: Tener un periodo de estudios o prácticas en el extranjero mejora significativamente el perfil profesional. 
- Adaptabilidad laboral: La exposición a diferentes métodos de enseñanza y estilos de trabajo fomenta la flexibilidad y la creatividad, cualidades muy valoradas en el ámbito laboral. 
5. Ampliación de horizontes
- Apertura mental: Los estudiantes suelen regresar con una perspectiva más amplia sobre el mundo y una mayor conciencia global. 
- Curiosidad intelectual: Descubrir nuevas formas de pensar y aprender fomenta la motivación para adquirir nuevos conocimientos. 
6. Sentimiento de pertenencia europea
- Identidad europea: Los programas Erasmus refuerzan el sentido de pertenencia a una comunidad europea, promoviendo los valores comunes como la paz, la unidad y la cooperación internacional. 
En conjunto, un viaje Erasmus no solo enriquece la vida académica, sino también la personal y profesional, siendo un catalizador de cambios profundos y positivos. ¿Te interesa algún aspecto en particular de estos beneficios?