El Indiano

El Indiano

  De aquellos campos malditos,

Miguel a sus dos hermanos

compró una parte; que mucho

caudal de América trajo,

y aun en tierra mala, el oro

luce mejor que enterrado,

y más en mano de pobres

que oculto en orza de barro.

   Dióse a trabajar la tierra

con fe y tesón el indiano,

y a laborar los mayores

sus peguajales tornaron.

   Ya con macizas espigas,

preñadas de rubios granos,

a los campos de Miguel

tornó el fecundo verano;

y ya de aldea en aldea

se cuenta como milagro

que los asesinos tienen

la maldición en sus campos.

   Ya el pueblo canta una copla

que narra el crimen pasado:

«A la orilla de la fuente

lo asesinaron.

¡Qué mala muerte le dieron

los hijos malos!

En la laguna sin fondo

al padre muerto arrojaron.

No duerme bajo la tierra

el que la tierra ha labrado».



El Indiano.mp3

PixabayWillian King