Planificar la asignatura

Modelo de educación híbrido

Planificar es una instancia para imaginar y organizar los modos en que el estudiantado va a sumergirse en la asignatura: luego de elegir los contenidos, en ese diseño les proponemos actividades, objetivos, tiempos, prácticas y modos de relacionarse entre sí y de vivir la Facultad. En la FCE, el modelo híbrido de educación aprobado en la Resolución 2641-E/2017 y desarrollado como Propuesta Pedagógica 2022 establece el marco para elaborar propuestas académicas diversificadas que integren presencialidad y distancia.

Presencialidad física, híbrida, actividades remotas o a distancia necesitan pensarse con anticipación, teniendo en cuenta las potencialidades y limitaciones de cada una, los recursos técnicos, organizativos, tecnológicos y humanos necesarios y las sugerencias para hacerlas más ricas para el alumnado.

Planilla para la SAA

Si bien actualmente los planes de estudio que regulan el funcionamiento de las carreras están aprobados bajo la modalidad presencial, la normativa permite que hasta el 30% de la carga horaria total de cada plan pueda desarrollarse a distancia. Por ello, cada equipo docente puede evaluar y proyectar los diferentes modos de implementar el modelo 70/30 de acuerdo a sus necesidades y objetivos, pero también respondiendo a la Propuesta Pedagógica de la FCE. Esa planificación se presenta a la SAA utilizando como instrumento una planilla que transparenta la cantidad de horas de presencialidad (física, híbrida o remota) y de educación a distancia. Exámenes y tutorías no se contabilizan en la carga horaria.


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AYUDA PARA TOMAR DECISIONES EN SU PLANILLA

Puesta a punto de aulas virtuales

Las aulas virtuales de la FCE son entornos de enseñanza que ponen a disposición del alumnado la propuesta de la asignatura, sus materiales, actividades y recursos de aprendizaje, distintas modalidades de evaluación, de comunicación y construcción de vínculos.

En una modalidad híbrida, planificar el diseño y el contenido de las aulas es fundamental: hay que mantener activos los canales de información y comunicación, actualizar el cronograma como si fuera una hoja de ruta que organiza el cursado, enriquecer con materiales y recursos las distintas presencialidades, compartir bibliografía, poner a disposición todo lo necesario para las actividades a distancia. Pero, especialmente, dejar claras instrucciones para los cursantes: un aula virtual no es solamente una caja de herramientas, sino parte de la trama de la asignatura y, por ello, necesita brindar instrucciones, aclaraciones, consignas e interacciones para sus diversas actividades y recursos.

Para la etapa de planificación, les compartimos algunas consideraciones para para poner a punto las aulas cuando comienza el cursado.


CHECK LIST: ¿QUÉ NO PUEDE FALTAR EN MI AULA VIRTUAL?