Eliminación de excretas y basura

La adecuada eliminación de excretas humanas es la base de la prevención de infecciones entéricas

Existen tres condiciones para una correcta eliminación

a) Que el suelo y el agua, ya sean subterráneos o superficiales, no deben contaminarse con excretas.

b) Las moscas y otros animales no deben tener acceso a las materias fecales.

c) Deben evitarse malos olores y condiciones antiestéticas.

Los desechos humanos o excretas contienen distintos tipos de gérmenes o huevecillos de parásitos que pueden contaminar el agua.


Eliminación de excretas en el medio rural

En el medio rural, el tratamiento y alejamiento de las excretas humanas se realiza de manera diferente según sea que se disponga o no de arrastre de agua. En el primer caso, los sistemas son semejantes a los de alcantarillado: la fosa séptica es un depósito construido con ladrillo o concreto que recibe los líquidos cloacales, que permanecen en él de 24 a 48 h, tiempo en que se decantan los sólidos, se separan las grasas y se produce una acción bacteriana útil. Los líquidos pasan después a un pozo absorbente que, en condiciones ideales, es una excavación impermeable, y permanecen en él 48 horas más; sin embargo, siempre es más efectiva la cloración para eliminar riesgos y poder incorporarlos a la tierra sin peligro.


Cuando no hay arrastre de agua, el sistema es más elemental:

Se trata de un pozo negro de 2.5 m de profundidad sobre el que se coloca un cajón o asiento con tapa, todo dentro de una caseta de madera con piso de cemento. Como se mencionó con anterioridad, es importante que la letrina se ubique a 15 m de distancia de las fuentes de suministro de agua (pozos, ojos de agua, etc.), del que se obtiene agua para el uso doméstico, con el fin de no contaminar el agua y los alimentos. Después de cierto tiempo el pozo se va llenando, antes de que llegue a 50 cm abajo del nivel del piso se cubre con abundante tierra y cal y se abre otra letrina en un lugar adecuado.


Eliminación de residuos sólidos y tratamiento de la basura

La eliminación de residuos sólidos y el tratamiento de la basura no son sólo un asunto de estética y limpieza, en especial en las grandes ciudades, donde representan un importante problema por su cantidad y dificultades para su alejamiento y tratamiento final, además de que contribuyen a la proliferación de insectos y roedores.

Datos:

  • Se ha calculado que en las ciudades se produce en promedio un kilo de basura por persona.

  • La creciente generación de residuos y su control inadecuado ocasionan problemas de salud, así como la contaminación del suelo, el agua y el aire.

  • Esto se debe al aumento de la población y las formas de producción y consumo basadas en una cultura de desperdicio.

  • La basura se crea al mezclar los residuos sólidos de todo tipo (orgánico e inorgánico), por lo que es necesario crear mecanismos que contribuyan a reducir la cantidad de basura y poner en práctica las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.

En cantidades, de acuerdo con el Banco Mundial

Cada guatemalteco genera un promedio de 0.47 Kg de desechos sólidos diariamente.

Si Guatemala cuenta con una población de aproximadamente 17 millones, se generan 7,990 toneladas diarias de desechos sólidos; lo cual implica que al año se producen 2.916,350 toneladas de basura que se acumula en los vertederos municipales autorizados que, en su mayoría, no cuentan con infraestructura alguna, en basureros clandestinos y en cuerpos de agua.

Si bien es cierto, según las estadísticas, Guatemala es de los países latinoamericanos que menos desechos sólidos producen, pero la completa falta de gestión hace que la acumulación de basura represente un problema de salud pública.

De acuerdo con el reporte del Banco Mundial (What a Waste 2.0, 2018), se espera que para el 2050, se haya incrementado en un 70% las cifras actuales.


Estadisticas

Las estadísticas indican que, en Guatemala, se contabilizan 69 vertederos abiertos, 10 vertederos bajo control y 15 rellenos sanitarios y más de 2,300 basureros clandestinos; todos sirviendo a una población de 17 millones en 340 municipios.

Es indudable que esta falta de gestión de los residuos está generando severos impactos a los ecosistemas ni calidad de vida del guatemalteco, poniendo de manifiesto la contaminación, dado que la naturaleza ya sobrepasó su capacidad para restaurar su ciclo natural debido al creciente volumen de desechos vertidos sin control, poniendo igualmente en riesgo la salud y la economía.