Los hijos llegan a demandar una atención agotadora a los padres: a veces parece que nada es suficiente y muchos padres se preguntan dónde deben poner los límites para asegurar su propio bienestar. Educar requiere una entrega física y emocional agotadora y los padres también necesitan prestar atención a su salud física y emocional. (Elsa Punset)