Obra ganadora del primer concurso de literatura juvenil de la fundación libros para niños de Nicaragua, en el año 2003. La casa del agua narra la historia de una adolescente que viaja a una montaña de nubliselva, en el norte de Nicaragua, donde vivirá diversas aventuras mágicas a la vez que aprende sobre la naturaleza y las fuerzas que existen en el mundo bajo sus pies. Este libro, además de constituir la primera novela juvenil escrita en Nicaragua, rescata tradiciones y leyendas campesinas del norte del país y promueve un importante mensaje ecológico de equilibrio con la naturaleza y sus seres vivos.
Finalista del I Concurso Centroamericano de Literatura Infantil,de ¡Libros para Niños!. Este álbum ilustrado ofrece a niños y niñas una mirada al mundo de la imaginación. Cada pagina nos ofrece una imagen poética recreada maravillosamente por las ilustraciones de Wen Hsu Chen, sobre la amistad entre un niño y su dragón. Este libro es el primer álbum ilustrado creado a partir de una serie de minificciones en las que cada texto puede leerse de manera autónoma y en su conjunto componen una historia apenas sugerida que invita a lectoras y lectores a usar su imaginación de manera activa.
Esta obra desmitifica y saca a la luz, el submundo al cual han sido relegados los monstruos y nos hace cuestionar la naturaleza de estos seres: ¿pesadillas? ¿seres amigables? ¿un reflejo de nosotros mismos?. Esta obra ilustrada propone a los niños y niñas una parodia de nuestro mundo a la vez que les invita a convertir los monstruos que habitan en la temible oscuridad, en seres de colores que solo quieren guardar nuestros ronquidos en botellas y pasar los días fríos dentro de nuestros zapatos. Los monstruos bajo la cama fue concebido como una microserie de minificciones que pueden leerse de manera autónoma o bien integrados para dar forma al mundo que está debajo de nosotros.
Esta novela juvenil está inspirada en antiguas leyendas centroamericanas. Las aventuras del protagonista llevan al lector a un mundo mítico y a reflexionar sobre el valor de la responsabilidad y sobre las consecuencias de nuestros actos. Miguel pretende rescatar el alma de su padre del poder de Chico Largo; pleno de coraje es guiado por misteriosos personajes a través de un viaje en el que deberá enfrentar múltiples dificultades. Esta novela se nutre de un trabajo de investigación del autor sobre la mitología mesoamericana y rescata las raíces profundas de tradiciones orales de seres como el Cadejo y Chico largo, en el panteón de los dioses aztecas.
Obra ganadora en el II Concurso Centroamericano de Literatura Infantil. Recomendado por Premio Fundación Cuatrogatos 2018. El pequeño Ulises sueña con viajar a la lejana isla de Ítaca y una mañana de sábado, antes de que sus padres se despierten, decide emprender la travesía. Abre el grifo del agua y, con sus juguetes como tripulación, parte a bordo de la bañera rumbo a una fantástica aventura. En su viaje hallarán al cíclope Polifemo, a las sirenas, a un capitán llamado Nemo en su submarino y hasta a una enorme ballena blanca... ¿Llegarán a Ítaca?
Este libro escrito junto a la especialista en finanzas personales Elaine Miranda, busca estimular la educación financiera temprana, a través de enfoques lúdicos que fomenten conversaciones significativas a lo interno de las familias. PlataTiruTirulá ve al niño y la niña como sujeto de derecho, capaz de desarrollar procesos de aprendizaje activo con acompañamiento y orientación familiar. Esta obra es la primera de su género a nivel centroamericano y ha empezado a ser utilizada en diversas escuelas de la capital de Nicaragua.
Paula siempre ha querido ir a la Luna. Ha hecho toda clase de intentos para llegar hasta allí, desde tratar de alcanzarla subida a hombros de papá hasta construir su propio cohete y hacerlo volar con burbujas de jabón y cometas. Paula sigue soñando con volar a la Luna. Cada noche piensa que cuando sea mayor aprenderá a vencer la ley de la gravedad. Este álbum ilustrado, concebido como una microserie de minificciones que pueden ser leídas de manera autonóma y que en su conjunto forman un viaje a la imaginación activa de una niña, puede ser leído tanto en su versión castellana como en catalán.
"El (...) libro de mini ficciones Miniaturas voraces del escritor, sicólogo e ilustrador Alberto Sánchez Argüello, reúne minificciones cotidianas, fantásticas y atroces. Sus variadas temáticas versan sobre los secretos de los matrimonios, los sueños, el demonio y los deseos,  la guerra y los olvidos. Todo un manjar literario gratuito en estos amargos tiempos de pandemia" (Literal)
Parte de la colección Miniaturo (N° 14) de La Tinta del silencio, "Mitología mínima" contiene una serie de textos que juegan con la metatextualidad de la mitología griega, agregando un absurdo onírico y múltiples capas de lecturas a los relatos conocidos del minotauro y del famoso rey de Ítaca. 
"Bajo el interrogante de si existe la minificción centroamericana, el escritor nicaragüense Alberto Sánchez Arguello examina en esta antología la inmensidad del “continente digital” y sus tesoros ocultos. Mediante un rastreo de autores y obras quehasta entonces constituían un “territorio desconocido” para él, en vínculo con la expresión que da título al libro, descubre que su premisa sobre un aparente déficit en laliteratura hiperbreve centroamericana respecto de otros territorios no concuerda con la realidad.
En total se concentran quince autores procedentes de seis países: Guatemala, ElSalvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Algunos de ellos provenientes dela poesía o de la escritura en general, pero también arquitectos, músicos u odontólogos. Una  selección  de  ochenta  páginas  que,  como  tal,  no  condensa  —ni  lo  pretende—  la profundidad  real  de  la  narrativa  hiperbreve  centroamericana,  pero  que  funciona  como carta de presentación para aproximarse a ella o descubrir nuevos nombres" (María Solano Conde) 
"La estructura (del monstruo de mi madre) es novedosa: son dos narradores que van alternándose capítulo de por medio: dos voces en primera persona, que son los personajes principales (madre e hijo), narrando cada cual lo suyo, sin mezclarse, sin comunicarse, en capítulos separados, como si fuesen ajenos uno del otro.
Así resultan dos narrativas en una sola novela, en que el autor se pone en los zapatos de cada uno, y al mismo tiempo interviene en el epílogo. Este modo de estructurar el relato me hizo sentir que Sánchez Argüello iba escribiendo a medida que yo leía, o más exactamente, iba pintando en un cuadro esas vivencias paralelas que ocurrían al mismo tiempo que yo leía, era yo adivinando y asociando las trayectorias zigzagueantes de cada protagonista, porque la novela no es lineal. El autor parece trazar pequeñas pinceladas dispersas y grises sobre un lienzo blanco, como finas siluetas al carbón que luego toman su forma, luz y color, y desaparecen los grises para dar paso a un paisaje completo, claro e iluminado" (Nadine Lacayo Renner) 
En confinamiento, sumido en el mundo de Alicia a través del espejo en el que cada día había que dedicar las energías a permanecer en un mismo lugar, Sherezade propuso un reto creativo semanal y los textos empezaron a saturar el hiperespacio. A la vuelta de algunas hojas de calendario el ejercicio cotidiano había dado como fruto una exploración textual caótica a través de la elipsis, el fragmento, el intertexto y la metatextualidad. El Diario del caos resulta entonces de un escape hacia la imaginación guiado por las premisas de Sherezade, extendiendo los límites de ese territorio que Ana María Shua define como fronterizo al norte con el poema en prosa, al sur con el chiste, al este con el cuento corto y al oeste con el aforismo. El Diario del caos se nutre de memorias infantiles, lecturas, filmes y la realidad que se volvió más extraña que la ficción en un año que cayó -y nosotros con él- en una infinita madriguera de conejo. 
"El estudio que presenta Alberto Sánchez Argüello ya era más que necesario (...) A Alberto Sánchez Argüello lo conocemos como escritor de brevedades y de literatura infantil, además de ser editor de Parafernalia, desde donde compiló la antología Aquí hay dragones: breve antología de minificción centroamericana contemporánea (2016). Por lo que para llegar a la presente propuesta hay un trabajo anterior de conocimiento y de relaciones personales que le han permitido llegar a los rincones centroamericanos para destacar sus letras más distintivas y, con la intención o no, este libro hace voltear la mirada hacia autores que debemos considerar, además de ser un preámbulo a un próximo estallido de la minificción en los seis países señalados" (Laura Elisa Vizcaíno) 
"El diminutivo en el título de esta colección no tiene nada de eso. Por el contrario, es un recurso para mayor emoción: la brevedad te desasosiega con un contenido que a pesar de rayar en lo fantásticamente absurdo, se saborea plausible con lugares y acciones comunes de  la vida diaria, cuadros de la sociedad que te llevan a una profunda desesperanza para maquinar mundos paralelos y creer en distopías.La colección está amenamente variada. (...) Encontramos también alusiones claras a grandes de la literatura como el maestro de la ciencia ficción Julio Verne, el rey del terror Stephen King, así como mundos y personajes que bien podrían ser del ideario de Borges o Kafka. Alberto me cuenta que su minificción “es muy intertextual, primero porque es uno de los recursos más efectivos para lograr profundidad con concisión: recurrir a marcos cognitivos comunes con el lector modelo, como son las lecturas comunes; y segundo porque siempre he sido lector y la minificción es perfecta para construir mundos textuales a partir de referencias a otros libros que he disfrutado y que me han marcado”.Los mini relatos de Sánchez han atraído la atención de varias editoriales latinoamericanas que han publicado su obra y ahora tenemos el gusto de contar con un tiraje en casa de la mano de Anamá Ediciones, evidencia de que el género está cobrando auge en nuestro país. Esa popularidad se debe en buena parte a los esfuerzos de difusión de cultores de la narrativa breve, entre ellos Alberto, quienes han organizado eventos culturales como el primer festival regional de minificción que se celebró este año de forma simultánea en toda Centroamérica con actividades diarias durante una semana entre las que destacaron talleres, presentaciones de libros, ponencias y lecturas con micrófono abierto" (Cecilia Ríos)