En mi trabajo como artista y como docente he tenido la oportunidad de transitar en casi todas las técnicas del grabado, desde la Xilografía hasta la Sublimación, desde la Punta seca hasta la Mezzotinta, por mencionar solo algunas de ellas.

Es esa amplia gama de procedimientos aprendidos en la Academia y luego probados en la práctica misma de la docencia, la que me ha permitido acumular una gran cantidad de obra gráfica, seriada y única, la gran mayoría de ella inédita.

Dentro de los hallazgos del proyecto de investigación ARTGRALAB, un desarrollo importante consistió en la renovación y experimentación de técnicas tradicionales en combinación con procesos digitales.

Desde marzo de este año (2020) inicié la impresión de esta obra siguiendo una primera lógica, en la que conectaba con la Pandemia de dos formas: Lo primero, me interesaba usar una imagen directa que refiriera al agente que estaba causando la enfermedad, y segundo necesitaba un soporte que tuviera relación con los mecanismos de propagación de la misma. Es así como tomo la palabra y la llevo a la técnica del sello impreso en linóleo y la estampo en sobres de correo aéreo peruano los cuales tenia en mi archivo de materiales.

El numero de estampas fue creciendo en la medida en que surgían nuevos casos de contagio en Colombia, hasta que la cantidad se hizo inmanejable obligándonos a entrar en cuarentena obligatoria. Es allí donde finalmente surge el titulo de esta obra y el numero de estampas que la conforman, un total de 40.

Como una ola sin posible contención, el foco de contagio siguió expandiéndose y el siguiente país en crisis fue Perú. De esa nueva condición y rescatando placas del archivo de grabados anteriores, usadas en otras piezas del proyecto, decido seguir sumando capas de imágenes y significados, en un proceso que he llamado Densidad gráfica. Sobre la placa de aluminio inicial, se suma un fotograbado, que reproduce imágenes de la web con noticias del virus en Lima, esta se imprime continuando el proceso de ensayo y error, de experimentación con materiales que le da eje a ARTGRALAB.

Se muestran las imágenes por separado en una composición de las estampas que serán las distintas capas y un estado de la placa original. Adicionalmente se procede a realizar imágenes digitales, en donde estas se superponen, se cortan en programas de edición de fotos, se da transparencia, se modifican los distintos valores, hasta obtener ya no estampas en papel, sino archivos de obras realizadas en el computador.

En este proceso de expansión de Corona virus del que todos hemos sido testigos o hemos seguido en las noticias, me impactó mucho en los primeros meses de marzo y abril (2020), sobre todo la situación triste y preocupante de un país como Ecuador y una ciudad como Guayaquil, a la que tuve la oportunidad de viajar en el año 2017. En los noticieros apreciaba una ciudad en crisis, un pueblo triste, unas calles solitarias y llenas de muerte. Fue allí cuando decidí revisar mi archivo fotográfico y me encontré con varias imágenes que permitían confrontar la situación real y una metafórica. Dos de ellas fueron las que transferí al fotograbado y de las que muestro en esta exposición las placas originales.

En una vemos una casa del centro histórico, que se cae a pedazos, mientras la gente pasa a su lado. En otra vemos las escaleras de subida al Faro del cerro Santa Ana, uno de los puntos más icónicos de Guayaquil. Este recorrido es famoso por ser usado como ruta del viacrucis en Semana Santa, imagen que puesta en paralelo con la situación real de la ciudad por esos días, nos habla de un largo sufrimiento, de un camino empinado y difícil, que apenas meses después está comenzando a sobrellevarse.

Esta serie recoge algunas de las ideas de las anteriores y se adapta al formato digital. Se trata de un conjunto de 4 piezas, igualmente compuestas cada una por cuatro partes. Son imágenes de estampas originales de 2017-2019, compañeras de algunas que fueron usadas para producir las primeras estampas de este proyecto. Todas ellas resultado de transportar a distintas técnicas de grabado, imágenes que originalmente son fotografía digital. En este caso he decidido mostrar etapas del proceso y no grabados finales, siguiendo otra de las ideas de este proyecto, esta vez en relación a un compromiso con la educación artística. Al mostrar las etapas y la placa, se expone el “detrás de”, se genera una nueva imagen que permite hablar de un proceso de enseñanza del grabado, una imagen donde está implícito el aprendizaje, el ensayo, la diferencia de papeles, tintas y avances de estado.

Este conjunto es posible mostrarlo de una manera muy directa y clara desde lo que posibilita una muestra digital. En una muestra en galería, suele mostrarse y enmarcarse solo el resultado final, la estampa perfecta, limpia, sin errores. Aquí funciona al contrario, lo que se muestra tiene el valor de hablar del proceso y al hacerlo permite enseñar incluso desde el error.