El consumo de energía del sector transporte está relacionado con el crecimiento económico, el crecimiento poblacional y el aumento en las necesidades de movilidad, tanto de pasajeros como de mercancías en diferentes modalidades. Además, este sector se ha caracterizado históricamente por ser el más importante consumidor de energía en los usos finales. Este consumo se divide en cuatro modos o subsectores: autotransporte, ferroviario, marítimo y aéreo. Para el caso del autotransporte, las ventas de vehículos nuevos son un indicador del consumo energético del sector e indican el nivel de penetración tecnológica en los hábitos de movilidad, aunado a las preferencias sociales y el compromiso con el medio ambiente.

En cuanto al autotransporte para la movilidad urbana, se encuentra el transporte público eléctrico, el cual, en las principales ciudades del país: Monterrey, Guadalajara y el Valle de México, es utilizado por un gran número de usuarios que optan por ésta opción en sus diversas modalidades: metro, trolebús y tren eléctrico. En este tipo de transportes, mensualmente se trasladan alrededor de 31.5 millones de personas, tan solo en el Valle de México.