Vendas Fuera

No tengo ni la menor idea de cómo empezar, al principio pensé en que no quisiera incluir mi nombre, sin embargo, creo que es más que evidente que ese no será el caso quiera o no quiera, estoy comenzando a entender la historia del chico que tuve que analizar hace un tiempo, el porque de sus pensamientos vagos, sin embargo, a diferencia de aquel chico… no sé cómo empezar, no por no tener nada en mente, si no por nadar en un gran lago de pensamientos, un lago que evidentemente no está tranquilo. . .

Actualmente tengo 18 años, sin embargo, aquí la historia comienza desde hace mucho, cuando hacía las primeras ideas, decía que comenzó a mis 15, lo cual fue una idea completamente errada ya que eso no es ni la mitad de esta historia, así que para no decir que todo comenzó cuando nací, diremos que comenzó a mis 8 años, esa edad tenía cuando mis padres se divorciaron, estaba en tan solo tercer grado y me atrevo a decir que mi maestra de tercer grado me odiaba más que el que tengo de artística este año, el hecho de que mis padres se divorciaran la verdad no me afecto mucho, ya que después de todo mi papá construyó una casa al lado de la mía y se mudó allí , eso de hecho no era tan malo, me acuerdo que era una especie de torre de 5 pisos, déjenme y les explico, el primer piso era la casa de mi abuela, este no tenía conexión con ninguno de los demás pisos y era un poco más grande que un apartamento de unas 4 habitaciones, el segundo piso era lo que se suponía que iba a ser mi cuarto y el de mis hermanas pero por algunos problemas técnicos no se terminaron de ambientar, el tercer y el cuarto piso son la casa de mi papá y el quinto piso es la oficina de mi papá o como en mi familia le decimos ¨la torre de control¨, ya que desde allí podía ver todo lo que pasaba en las 7 hectáreas de finca que tenemos, y por si no fuera poco siempre llevaba consigo unos binoculares, un pito como los que usan los profesores de educación física y una escopeta, de algún modo lo entiendo, ni con nervios de acero es fácil tener 3 niñas, el siempre tuvo que asegurarse de nuestra seguridad.

Justo ahora creo que les he hablado un montón sobre mi hogar de mi infancia y he intentando describírselos con el mayor detalle posible, sin embargo, creo que entenderán mejor si lo ven ustedes mismos.



Aquí la casa mi papá estaba en construcción en la imagen solo se pueden apreciar el cuarto y el quinto piso, esta casa fue construida encima de una colina por lo cual se podía entrar a cada piso por separado. ¿Si se acuerdan que les mencione que mi abuela vivía en el primer piso?, bueno ella pasaba 6 meses al año con nosotros y otros 6 meses en Estados Unidos, lo malo es que los últimos 6 meses que fue se convirtieron en 7 años debido a la situación del país, la última vez que la vi fue en 2015, ya las navidades no se hacían con tanta alegría como antes, no tenía con quien ir obligada a la misa los domingos ni me podía volver a poner sus chaquetas y bufandas gigantes soñando con que era una adulta interesante y coqueta, desde su partida, las cosas poco a poco fueron empeorando, mi hermana mayor al cumplir tan solo 18 años emigró del país en busca de un futuro mejor.

La ciudad en la que nací era fría y a su tiempo acogedora, vivíamos todos en la finca, pero también tenemos una posada en el centro de la ciudad llamada ¨La Casona de Margot¨, Margot es mi abuela así que creo que se pueden imaginar quien era la dueña.


¨La Casona de Margot¨ una posada de ambiente familiar con 11 habitaciones y un vecino lúgubre, lugar de muchos acontecimientos, recuerdos buenos y otros no tan buenos, Cuando tenía entre 13 y 14 años de edad mi mamá se fue a España a hacer una maestría en liderazgo gobierno y gestión publica por 10 meses, debido a eso mis hermanas y yo tuvimos que vivir con mi papá, su nueva esposa y los 2 hijos de mi esposa por un poco más de 10 meses ya que la posada quedaba cerca de mi colegio, y no había suficiente personal para atenderla, esos 10 meses no fueron muy agradables ya que en ese entonces mi papá y mi madrastra tenían graves problemas con la marihuana, eso significa que no eran lo suficientemente responsables como para cuidar de 5 niños.


En la posada por problemas económicos solo teníamos 1 empleada, ella trabajaba por las mañanas en la posada lo que significa que tanto en las tardes como en las noches mientras cuidábamos de nuestros hermanos, estudiábamos y aguantábamos los episodios muy recurrentes de mal humor de mi papá y la madrastra malvada también teníamos que atender la posada. Justo ahora no me arrepiento ni un poco de haberle regalado una nariz de bruja a mi madrasta de navidad ya que esta le sentaba como anillo al dedo y combinaba a la perfección con su carro (su escoba de bruja).

Los 10 meses pasaron, a pesar de haberse sentido eternos, mi mamá al fin volvió, pero mi hermana mayor al mes tomo la decisión de emigrar, desde entonces mi hermana menor y mi mamá no volvieron a ser las mismas, la casa se sentía vacía, totalmente vacía, el día a día solo era más y más difícil.

Solo aguantamos 3 meses viviendo en esa casa vacía, llena de recuerdos. Mi mamá decidió que nos mudaríamos a la casa de mi abuela materna que sufría de Alzheimer y demencia senil, la casa estaba dividida en 3 partes, la principal que constaba de 3 cuartos, el apartamento de la izquierda donde vivían mi tío y mis primos y el apartamento de la derecha donde vivía mi otro tío con su esposa, mis dos tíos estaban peleados y el menor de ellos se encargaba de cuidar a mi abuela, nosotras fuimos allá en busca de una familia y apoyo, lo que no sabíamos es que nos involucrarían en su disputa.

Nos mudamos y al siguiente día al despertarnos vimos todas las cosas de mi abuela en el comedor de la casa, así, sin avisar, sin consultar, solamente de un día para otro nos vimos envueltas en el cuidado de mi abuela de 80 años, enferma de Alzheimer y demencia senil, mi mamá no tenía trabajo, ni siquiera habíamos desempacado, estábamos en esa casa vieja, llena de goteras, bombillos que dejaban de funcionar y cuadros escalofriantes en cada esquina y para nada ayudaban las peleas entre todos.

Si a este punto pensaba que lo anterior era malo, ahora viene algo aún peor. El tiempo que viví en San Cristóbal fingí ser alguien que no era, egoístamente le pedí a mi mamá que me inscribiera en el colegio más caro de toda la ciudad, lleno de gente que no me entendía del todo, pero al menos por un pequeño fragmento de tiempo podía fingir que todo estaba bien, que no estaba rota por dentro, que no pagábamos todo con sacrificio y que tenía una familia unida.

Tenía por primera vez un cuarto para mi sola, lo pinté de morado y llené las estanterías de libros que nunca leí, esos no eran para aparentar, tenían un valor sentimental, ya que todos los libros de esa estantería fueron los que leyó mi hermana mayor, junto a ellos tenía 2 barbies esas si eran mías, siempre que teníamos que hacer un trabajo en grupo prefería que fuéramos a la casa de mis compañeras, ya que esa casa vieja y llena de goteras me daba pena.

Mi cumpleaños número 15 llegó, no tenía amigos, mi papá a pesar de vivir en la ciudad de al lado nunca asistió, mis tíos que vivían al lado y estaban en casa tampoco asistieron, es triste que lo que se supone que es el cumpleaños más importante de tu vida, lo pases sola y evidentemente desplazada.

Tiempo después mi abuela se cayó de las escaleras y casi muere, fue una imagen totalmente traumática, logro sobrevivir, pero su enfermedad avanzó aún más rápido ya no hablaba. a raíz de que cuando la llevamos al hospital, no tenían ni agua oxigenada, mi mamá decidió que nos mudaríamos a Cúcuta, mi tío el que tiene dos hijos se nos unió, así que nos mudamos a un pequeño apartamento de 3 habitaciones mi mamá, mi hermana, mi abuela, la enfermera de mi abuela, que por cierto resultó ser muy mala persona, mi tío, mis dos primos y yo.

Me inscribieron junto con mi hermana en el colegio municipal siendo sincera lo odie en un principio empezando por su uniforme me acuerdo de que casi me lanzo por la ventana cuando me lo probé por primera vez, actualmente sigue sin gustarme mucho, pero al menos no todo es malo, al menos tuve buenos profesores y buenos amigos que me quisieron mucho.

El ambiente en un pequeño apartamento con 8 personas no era muy bonito, la enfermera nos miraba y hablaba feo constantemente puso a mi tío nuestra contra diciendo cosas falsas sobre nosotras, ella se encerraba en el cuarto con mi abuela ponía música a todo volumen y sedaba mi abuela con medicamentos tanto que dormía todo el día cosa que le fue causando graves problemas en ese entonces todo era oscuro.

Cuando mi mamá no estaba en casa entre mi tío y la enfermera nos trataban horrible a mi hermana y a mí, la señora amarraba a mi abuela a una silla para que no se levantara, cuando mi hermana y yo llegábamos del colegio nos dejaban hasta 2 horas por fuera y no nos abrían por mucho que el portero llamara y llamara.

Viviendo en ese conjunto hice 2 amigos, que la verdad me les acerqué en un principio porque me gusto su primo (yo creía que era su hermano mayor) en fin nos hicimos amigos y jugábamos en el conjunto hasta las 12 de la madrugada, eso por un tiempo me ayudó a escapar de mi realidad. Sin embargo, empecé a “salir” con uno de ellos, algo a lo que se le podría llamar grave error, el solo me hizo mucho daño.

Tiempo después ellos se mudaron y como un mes después mi tío por fin se mudó a un apartamento aparte eso ayudó a qué las cosas mejoraran un poco logramos despedir a la enfermera malvada y por fin pudimos tener un poco de paz.

Comenzó la cuarentena y hubo altibajos pero poco a poco todo mejoró me di cuenta de que amo a mi mejor amigo y él estuvo allí para mí desde que tuvimos 13 años, el problema es que él vivía en Barranquilla y yo en Cúcuta nos arriesgamos empezamos una relación a distancia, mi relación con él es uno de esos lugares especiales y hermosos de mi vida no sé cómo logré convencer a mi mamá de mudarnos a Barranquilla empezamos a cuadrar todo buscar dónde vivir y como ir ese proceso se atrasó un poco debido a que en abril de este año mi abuelita murió , fue muy difícil pero teníamos que seguir adelante.

En mayo nos mudamos y es una de las mejores decisiones que pudimos tomar, ahora vivo a 3 calles de lo novio, tenemos una relación muy bonita y sana y en julio mi hermana mayor volvió, ahora vivimos las 4 juntas como antes, esta casa ya es un hogar.

FIN

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