Empecé esta historia con el pensamiento de que el lector debe sentirla como un puzle, esos juegos donde es la mente la que tiene el poder de concederte la victoria, el reto es muy simple descubrir el género de cada relato, simple ¿No? Eso espero… Mientras te preguntas si esta historia valdrá la pena yo me preguntare si, alguna vez algo no lo ha hecho, espero que disfrutes de los 3 relatos
Part One como era típico de la ciudad de Caracas a las 12 pm, el sol abrazador se hacía presente pero era sorprendentemente agradable, no lo suficiente para sentir el bochorno pero tampoco lo poco como para sentir el frio, un grupo de adolescentes estaban cruzando las calles saliendo de la Candelaria rumbo a Parque Central, iban caminando atreves del tumultuoso tráfico, las sucias aceras, y los edificios indiferentes, mientras el grupo de adolescentes caminaba pronto se notó que de los 4 jóvenes, no todos caminaban uno iba en un monopatín aunque el chamo era 2 veces más grande que el monopatín sorpresivamente iba a una velocidad constante pero moderada ni muy rápido ni muy lento lo suficiente como para ir ligeramente más rápido que los que van a pie, mientras estaban cruzando una calle antes de llegar a la Av. Bolívar, uno de los jóvenes pensó hacia donde iban, y donde estaban.
Llegue a casa de Daniel, tiempo después de bajarme de la camioneta en el Centro Comercial Casa Bera, pidiendo la parada al conductor de la encava, entre el batuqueo de la camioneta y la presión de las personas de pie me logre bajar, el centro comercial esta solo a 4 calles de casa de Daniel, mientras caminaba y divisaba los típicos buhoneros y tiendas de la Candelaria pescaderías, carnicerías, las típicas tiendas de los chinos que abundan en la ciudad tiendas donde consigues de todo, mientras bajaba cruzando la frutería de los andinos divisando la plaza la estrella a los lejos, pensé en que debía hacer para ponerme al día en las tareas, pensamientos banales, estaba a una calle llegar a la casa de Daniel cuando girando un poco la cabeza la veo, a esa chica cabello castaño pero con una línea amarilla en este, un hermoso color dorado, parecía un hilo de oro 24 quilates, lentes de color morado lila con un aumento moderado lo suficiente para notar que tienen bastante, suéter negro que tenía el logo de Twenty One Pilost esa banda de rock alternativo gringa, que por cierto me encanta esa banda, mientras veo su look con esas botas negras, pienso que tiene un toque femenino que es casi hipnotizan te, pero su cara estaba cubierta con el tapabocas, son sonrisa oculta, la caja de Pandora, y con esa fugaz mirada seguí mi vista al frente para no lucir como un acosador, y ya había llegado ya estaba a menos de una casa y cuando volteo esa calle, veo lo más inesperado en ese momento para mí, vi a Daniel pequeño bajando con un monopatín por la calle, cabe recalcar que esta calle tenía una inclinación de 40 grados, mientras el bajaba, vi a Daniel y Alexander hay viéndolo bajar mientras empiezo a gritar: ¡¡¡Mano que lo queeeeee!!!. Me acerco Daniel me saluda con el clásico puñito y chócalas lo mismo con Alexander, le pregunte: mano ¿y ese monopatín? Daniel me respondió: mío weon lo tenía guardado, mientras Daniel pequeño (no es pequeño pero era menor que Daniel) subía con el monopatín en la mano, lo salude y vi como Alexander lo tomaba y se preparaba para bajar.
Bajo con una velocidad moderada y freno en la rampa que esta para entrar a un estacionamiento, mientras veía eso gritaba: ¡¡¡Joder, miren a ese Tony Hawk!!! Después de terminar, Daniel fue el siguiente no llego al final de la calle pero si llego lejos, entonces por fin agarre el monopatín en mis mano se sentía más pequeño aunque era uno para niños era de un buen metal, Daniel me dio la corta explicación de que el manubrio está ligeramente jodido así que cuando cruce que lo haga completo, yo completamente preparado lo tomo y empiezo a subir la calle, esta calle estaba repleta de casas algo muy inusual considerando que estamos en el centro de Caracas y edificios es casi la norma, mientras subía la calle paso un Ford fiesta gris esta calle era muy concurrida ya que conectaba con un gasolinera, me pongo en posición para bajar y acomodo mis pies en el monopatín, dure exactamente 5 segundos montado en el antes de que chocara con la acera y casi cayera, el signo de interrogación se dibujó en las caras de Daniel y Daniel pequeño, Alexander hizo la pregunta: mano ¿no sabes manejar un monopatín? Yo con mi orgullo herido respondí un corto ¡Sí! Los 3 imbéciles se rieron y yo me quede hay.
Daniel subió hasta donde me quede y me explico: ok esto es fácil, solo tienes que agarrarlo aquí y ya, señalo el manubrio, el freno está aquí y con el pie piso el freno en la parte de atrás del monopatín, solo era un metal oxidado que pisaba la rueda, es cómo manejar patineta dijo, a lo que respondí: yo no sé manejar patineta, un silencio de 1 segundo antes que Alexander gritara: ¡No jodas, xxxxx no tuviste infancia!
Con la corta explicación de Daniel me prepare para bajar y paso exactamente lo mismo que al principio, 30 minutos después de una práctica y la monopolización de monopatín de mi parte, pude por fin bajar una distancia considerable, Alexander después de ver mi avance decidió agarrar el monopatín y jugar con él, mientras me lo quitaba de las manos, yo me pare al lado de Daniel y al frente de su casa, Alexander subió y planeo hacer lo mismo que antes y lo hizo después de poner en la parte superior de la calle, bajo a una velocidad mayor ya que se agacho, y freno como si fuera un profesional.
¡Waoooo! fue mi grito, decidido a hacerlo de nuevo subió e hizo lo mismo, ‘pero lo que ninguno vio era que cuando Alexander iba a mitad de la calle, una Ford runner salió de la esquina e iba subiendo, los 3 nos petrificamos pero Alexander con la misma impresión logro esquivar apenas por las puntas a la camioneta, y ¡poom! Choco contra la rampa no le pasó nada pero el monopatín, si se raspo más de lo que ya estaba, todos nos vimos las caras mientras el conductor de la Ford salía pirado como alma que lleva el diablo.
Mientras pasábamos el susto Daniel agarro y bajo hasta donde Alexander y le quito el monopatín de las manos y subió y entro a la casa nosotros hicimos lo mismo, ya dentro de la casa que recordaba a las casas venezolanas de los 90s con todo y un mini bar subimos al segundo piso donde estaba el cuarto de Daniel, entramos y vi lo que siempre veía la cama de color rojo, el modem de Cantv debajo de una figura de R2-D2, el closet con stickers de spider-man y bakugan y el Kanji del Amor, la pc puesta al frente de la pc y las 2 sillas que ya se volvieron costumbre y familiares en la mesa de la pc había lo típico un mouse su mouse pad, un teclado y algún gorro de navidad y un goomba de Mario bros.
Los 3 nos sentamos y cuando Alexander entro a la habitación pregunto de la manera más inocente y pendeja: Daniel ¿y mi silla? Daniel exclamando un ahsrrrr bajo la cabeza, y salió de la habitación volvió un minuto después con una silla verde pequeña, Alexander se sentó e hice la pregunta: ¿jugamos smash? Un Si en coro fue la respuesta y así pasamos los siguientes 45 minutos jugando, después de una cantidad excesiva de partidas perdidas llego el momento de irnos, el día antes habíamos acordado ir a casa de Ojeda.
Nos paramos, yo baje de primero, después de mi bajo Daniel, que agarro el gorro de navidad y me siguió el paso, Daniel y Alexander tomaron sus teléfonos y bajaron, ya abajo agarre mi bolso y me lo lleve, no tenía muchas cosas adentro así que no incomodaba, mas bien no tener mi bolso en la espalda si resultaba incomodo, la costumbre de llevar algo a cuestas se hace tan habitual que cuando no está hay es como si algo faltara, como si alguien faltara…
Una vez afuera Daniel pequeño decidió preguntar: ¿llevamos el monopatín? Y Daniel respondió: ¡Sí! Después salimos Daniel, Alexander y yo, a pie Daniel pequeño en el monopatín bajamos por la ruta que pasaba por la bomba era común verla llena la problemática de falta de gasolina era algo común en la ciudad, país petrolero pero le falta la gasolina, Bertrand Russel dijo “Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer lo posible imposible” la incoherencia de la conducta humana tan grande como la distancia entre Neptuno y Júpiter, mientras los guardias nacionales estaba “cuidando” el área vimos como una camioneta Ford blanca nueva llegaba y sin hacer cola lo dejaban pasar, ni siquiera pudimos cruzar de una calle a otra cuando ya hubo un acto de corrupción, la cotidianidad de esto nos hizo ignorante de lo que realmente significaba, pero seguimos cruzamos un puente pequeño como de 7 metros de largo, pasamos al frente de un restaurante ítalo-venezolano, Daniel comento: mano, tenemos que reunir y comprar una pizza ahí, todos asentimos aprobando la idea, no teníamos plata pero si motivación, seguimos el camino dirección sambil la candelaria, pasamos al lado del centro comercial galería Ávila y cruzamos el elevado que conecta la Av. Urdaneta con la Av. Andrés Bello, todo esto mientras obviamente Daniel iba en el monopatín.
Después de pasar el hotel de 4 estrellas que está al frente del sambil la candelaria seguimos en línea recta, hasta el cruce, un cruce a la izquierda caminar 20 metro otro a la derecha y así hasta llegar a la Av. Libertadores y seguimos derecho ya divisábamos las torres de parque central, hay vivía Ojeda, aún quedaba un tramo, mientras cruzábamos la calle para ir por el pasaje subterráneo que conectaba la calle, con las torres, nos adentramos y vimos las tiendas este pasaje era como un centro comercial, tiendas variadas algunas vendían zapatos, otras arreglaban teléfonos, entre otras cosas, obviamente la monopatín iba mejor adentro que afuera así que era como estar en un pista de patinaje, más rápido y mejor, mientras Daniel pequeño nos adelantaba yo pensaba: joder, definitivamente eso es deponga.
Terminando el pasaje ya entramos a la parte comercial interna de las torres básicamente un centro comercial, tenía McDonald, farmacias, panaderías, librerías hasta tenía una estación de bomberos, y toda la cosa seguimos esta ruta, pasando una librería y unos cuantos pasos vimos a Ojeda, cuando salimos de la casa Daniel le había enviado un mensaje para que estuviera abajo y nos recibiera.
Y lo hizo, hay estaba esperándonos, cuando nos acercamos a escasos metros empezamos a hablar, de repente escuchamos un grito, aceleradamente nos volteamos y la escena que vimos era, un poco predecible, Daniel pequeño había chocado con una señora mayor, ella había gritado, la señora estaba blanca, del susto y Daniel pálido, rápidamente nos acercamos y le dijimos: Coño de la madre, Daniel vistes, nos dirigimos a la señora: disculpe, es que se cayó de pequeño.
Mientras estábamos esperando que la señora se recuperara del sus Ojeda abrió la puerta, después del incidente entramos en el pasillo planta baja de ese bloque, el bloque Guaicaipuro, estábamos esperando el ascensor, mientras eso pasaba vi el panel que señalaba el piso en el que estaba el ascensor, marcaba 16, no teníamos mucho que hacer, se me ocurrió la genial idea de decir: marico voy a subir esto, Ojeda ¿En el piso 10? Ojeda respondió: Si. Paso seguido fui a las escaleras y empecé a subir.
Los primeros piso de parque central miden 7 metros, así que los primeros 4 pisos eran como 8, después de llegar al 6 ya eran normales y empecé a subir a menos velocidad, cuando ya vi que estaba a mas altura me acerque a los barrotes que separaban las escaleras del vacío, la sensación de vértigo que produjo en mí, produjo una escalofrió en mi espalda, los barrotes rojos lo suficientemente cerca para que alguien no pase lo suficientemente lejos como para que una mano pase, seguí mi camino paso a paso, escalón a escalón, ya llegando al piso que era, Ojeda, Alexander, Daniel, y Daniel pequeño, riéndose pero con una alegría y burla inimaginables, Alexander se agacho de la risa, yo con mi cara de incredulidad pregunte: ¿Qué paso? Ojeda respondió: mira mi pana te tocara bajar, espere unos segundos y empecé a batuquear la reja e insultar ese par de imbéciles.
Ya bajando la escaleras estaba estresado, cansado y fastidiado cuando llegue a la planta baja, espere llego el ascensor se bajó una persona y yo entre, marque el piso 10 y cuando las puerta cerraron, vi el panel y empezaba la subida y el panel mostro F, me puse blanco un batuqueo y después un momento el ascensor subió, cuando las puerta se abrieron y los demás me observaron y me preguntaron: ¿Qué paso? Dije. ¡Nada!.
Ya adentro del apartamento nos pusimos joder y poner música, mientras me sentaba en el sofá del apartamento revise mi teléfono y vi que el reloj marcaba 2:09 pm, grite: marico, vamos a subir a joder con el monopatín, mientras todos dijeron sí, me pare y le dije a Ojeda que tomaría un poco de agua, mientras bebía mi agua y los demás se alistaban a salir del apartamento mire fijamente la ventana no era una vista particularmente bonita pero bueno, termine mi de beber, Ojeda se acercó a la puerta, la abrió y todos salimos en fila esta vez con Daniel a bordo del monopatín, volvió a abrir una reja que separaba la salida del ascensor del pasillo de los apartamentos, ya todos afuera, Ojeda dijo: mano vamos a subir por las escaleras, ¡fuego! A lo que conteste: waa, subirás tu solo, a lo que los demás dijeron que nosotros 2 subiéramos en las escaleras que ellos suben en el ascensor, como iba a subir con Ojeda acepte mientras subíamos, hablábamos sobre lo que haríamos después de graduarnos, incluso que estudiaríamos no teníamos una meta fija pero si sabíamos lo que queríamos hacer, el tema de como el país ya no tiene solución salió a flote, me conto como cuando salió a comprar en la tienda al frente de los bloques a un hombre lo robaron y el ladrón salió corriendo nadie lo detuvo, se preguntó que nos habíamos vuelto como para que nadie haga nada cuando algo pasa.
Mientras mi mente conjugaba la frase “Una vez buenas personas, una vez seres empáticos, ahora seres infelices e indiferentes, destruyeron lo que éramos esa es la única verdad” pero mi boca conjugaba las palabras: no lo sé bro, no lo sé, ya con 15 minutos subiendo y llegando a la punta, nos topamos con un grupo de chamos estaban pasando el rato pero el olor a mariguana se distinguía incluso antes de estar en el mismo piso que ellos, durante nuestra subida tanto ellos como nosotros nos callamos repentinamente, ya pasando ese piso tanto ellos como nosotros seguimos hablando, ya finalizando las escaleras, llegamos por fin a la terraza lo primero que vemos son las puertas del ascensor al lado izquierdo al lado derecho la terraza un espacio de más o menos 30 metros cuadrados se notaba que era utilizado como una cancha de futbol, las pequeñas arquerías pintadas en cada esquina, mientras veíamos como Alexander se subía en el monopatín y andaba por toda la terraza, mientras entramos yo vi el lado derecho de la terraza unos barrotes que separan la terraza del abismo lo curioso es que tiene unas posaderas para que la gente pueda poner cosas, esos barrotes tienen unas rejas, rejas que la última vez que fui estaba cerrada, ahora estaban abiertas la sensación de vértigo me invadió, lo suficientemente grande como para que alguien pueda pasar.
Mientras estábamos jodiendo en la terraza con el monopatín se me ocurrió ver la otra parte de la terraza resulta que la terraza se divide en 2 partes la de ese campo de futbol improvisado y la de un estudio de danza, hay practican ballet, danza otros tipos de baile, nunca lo vi pero si era diferente ver ese espacio tenía todo lo que uno ve en los estudios de danza, espejos gigantes, pisos de madera, todo lo que un estudio tiene era raro ver uno en una locación tan particular, pero sinceramente me pareció el lugar más artístico para hacer este tipo de arte, encima de todo lo malo, y lo más cerca posible del cielo.
Miedo, era la emoción que sentí mientras estaba tirado en medio del piso, mientras tanto Alexander estaba en “ventana” de la terraza que da al vacío siendo sostenido por Daniel, Daniel pequeño y Ojeda, devolviendo un poco el tiempo atrás voy a explicar la situación, mientras yo estaba viendo el estudio de danza Alexander le entrego el monopatín a Daniel y el seguía jugando con este, mientras los demás veíamos eso, Alexander pensó la genial idea de sacar todo el torso por esa ventana, por alguna razón a los dos Daniel y a Ojeda les pareció fantástico, cuando volví a el campo Alexander estaba ya en la ventana.
Después de que hayan hecho su pendejada y estuviera tirado en el piso con miedo, y como los idiotas habían dicho: si eres mamita bajamos los 4 al apartamento, ya en el ascensor vi los vidrios, la imagen que producía era de película de hichtcock, Daniel con un gorro de navidad, Alexander con el monopatín, Daniel pequeño con unos lentes de sol, Ojeda con un gorro hipster y yo con un bolso negro.
Ya en el apartamento pusimos música en la pc, empezamos a jugar smash bros en la wii de Ojeda, partida tras partida seguimos jugando, después de unas partidas y de una docena de canciones vi el reloj 4:57 pm, les avise si podíamos irnos y todos dijeron que si, mientras nos alistamos para salir, después de estar diez minutos más salimos del apartamento, Ojeda nos iba a acompañar a casa de Daniel obviamente con el monopatín una vez abajo, yo time el monopatín y como era un lugar plano lo maneje sin dificultad, siguiendo derecho nos decidimos ir por arriba en vez de por abajo, entonces cuando salimos de la zona comercial e íbamos a tomar cruzar las avenida libertadores, Alexander vio la entrada al estacionamiento de las torres y su mejor idea fue decir: bro vamos a bajar por la entrada, y si fue una excelente idea primero quise intentar yo bajando por la rampla que era muy inclinada, me puse en la entrada, impulsándome hacia adelante baje 5 metros antes de bajarme del monopatín, casi cayéndome y bajando esa rampla dando grandes zancadas.
Después nos turnamos después de mi venia Daniel, Daniel pequeño y después Ojeda, así lo hicimos uno por uno bajaba y subía, Daniel y Alexander si llegaron hasta el final de la entrada y justo al final estaba la barrera de paso de su típico color amarillo, después de 2 vueltas el siguiente era Alexander, los demás nos pusimos a hablar, Daniel dijo: después de Alexander, Ojeda viene y nos vamos. Ninguno tuvo problemas con eso, Alexander preparándose para bajar se agacho quería tomar más velocidad, entonces un pequeño para adelante y bajo, a gran velocidad más rápido de lo que habíamos ido antes, todos pensamos lo mismo: no va a poder frenar. Efectivamente no pudo frenar bajándose rápidamente del monopatín empezó a dar zancadas pero la energía potencial era demasiada, choco contra la barrera de paso, se dobló pero no la rompió, todos entre riéndonos y pesando: este imbécil siempre cagandola. Alexander subió como si nada, mientras los demás lo regañaban Daniel pequeño tomo el monopatín y empezamos a caminar mientras caminábamos, era una buena vista mientras Daniel pequeño iba en monopatín, los demás estábamos relajados caminando y lo vi, vi el atardecer era brillante un color cobre vibrante y único juntos con las nubes daban un toque único, seguimos caminando pasamos la estación de bellas artes pero esta vez queríamos pasar por la Vollmer, entonces cambiamos la ruta del principio.
Cuando estábamos llegando a los Vollmer, le pedí el monopatín a Daniel pequeño, la jale bolas para que me lo diera, admito que no soy el más rápido con este, mientras pasábamos por debajo del elevado, sigo por la ruta justo llego a la otra calle, todo normal en la acera cuando paso por esta hay un Ford fiesta de 2 puertas voy a dar un giro pero pierdo en control y caigo en el piso, yo en el piso, y para mi suerte, las ruedas del monopatín chocaron con el rin del carro, la alarma se activó, yo en el piso Daniel, Daniel pequeño, Alexander y Ojeda, riéndose como si no hubiera un mañana, el dueño del carro se asoma y pregunta: ¿tas bien? Estando en el piso respondí: ¡sí! Todo bien señor.
Me paro me limpio y miro al frente y justo iba pasando la chica de antes de llegar a casa de Daniel, el mismo sweater de, sus botas negras, los lentes, todo exactamente igual que la última vez que la vi, pasa de frente pero fuerte y claro pronuncia estas palabras: Bonita caída, digna de un film de Cantinflas. Cuando Daniel y los demás escucharon esto su risa medianamente alta, pasó a ser muy alta, ella siguió y Alexander se me acerca y dice: verga mano con solo 8 palabras te humillaron. A lo que respondí: mira como consigo su número sí que corra medias caracas en el proceso. Con me limpio me determino y la sigo esta apena unos metros, obviamente deje el monopatín en el piso, mientras Daniel se quejaba y yo no le paraba bolas, me acerque y dije: chica después de ese comentario no puedes dejarme sin tu número de teléfono. Ella da una mirada como altiva y contesta: porque motivo razón o circunstancia debería darte mi número de teléfono. Yo a jugando la única carta que tengo replico: por el motivo razón y circunstancia de que soy fan de Twenty One Pilost, tú también así que es una buena combinación. Como llevaba el tapabocas no pude ver su sonrisa pero juraría que hizo una minúscula, pero ella responde: no creo que debería dártelo. Vuelvo y digo: bueno por lo menos, ya vistes que te sacare una sonrisa, así que no hay nada de qué preocuparse. Ya con más confianza se para y dice: te lo dictare solo una vez así que anota. Saque mi teléfono rápidamente y empecé anotar, de la otra parte de la calle Daniel pequeño grito: no le hagas esa maldad, no le des un número falso. Yo se sacó el dedo medio, ella dice: cuando lo anotes repica de una vez, así que empieza 0424-134…
Después de anotar repico y el tono que suena es esa magnífica canción de Fake You Out, digo: la mejor canción de tono, ella responde: Tu ya lo sabes y continua su camino. Devuelvo a donde están ellos y al primero que miro es Alexander, le enseño la pantalla y digo: ¿cómo era mano? Si no me equivoco era chica me gusta tu cabello. El responde: cállate mago. Seguimos el camino. Y así fue un buen día uno de tantos uno de esos días que sé que ya no tendré nunca, Jorge Luis Borges dijo “Cuando uno extraña un lugar, lo que realmente extraña es la época que corresponde a ese lugar, no se extrañan los sitios, sino las épocas” y en efecto extraño una época, pero si sigo con la nostalgia tarde un temprano me consumirá, la vida es un viaje no una estación.
Part Two Estaba sentado en el piso, no estaba muy consciente de lo que hacía o quien era ese momento, pero la botella de ron en mi mano derecha junto a el vaso de vidrio en mi mano izquierda me dieron la idea, esos momentos donde se te olvida quien o que eres son los mejores, usando mis reducidas habilidades motrices serví un trago de ron en el vaso, después le di un sorbo, su sabor era exquisito, no esperaba menos Venezuela el mejor productor de ron en latino américa, mientras me limpiaba las gotas de ron de la boca con mi antebrazo leí la etiqueta de la botella Ron Santa Teresa, esa fue la pista fundamental, por eso sabia tan bien, y hay como cuando una ola te revuelca y te escupe en la orilla, ese trago me hizo rememorar todo quien era, que era, y lo más importante porque estaba bebiendo.
Pero eso era lo de menos me pare, aunque todas las luces del apartamento en que estaba, estaban apagadas podía ver todo, la luz que entraba de las ventanas bastaba, me quede quieto observe todo el apartamento, estaba vacío eso ya lo sabía, lamentablemente está vacío, si eso era lo que me invadía, lamento, volví a dar un sorbo a mi vaso, entonces empezó mi lenta marcha hacia la cocina, aquel apartamento 2 cuartos uno lo suficientemente grande para que 2 camas matrimoniales entraran, el otro no contaba con tanto espacio solo una cama familiar entraba, pero la cocina y el baño eran para que solo una persona estuviera en estas, no era muy grande la sala decorada con muebles azules, cuando estaba en el piso estaba recostado a uno de estos, la mesa de madera con un florero azul encima era lo que más nostalgia me traía, tenía calor así que apenas entre al área de la cocina deje mi vaso y la botella encima del freezer a su lado estaba la nevera, de una vez me quite la camisa la tela de algodón negro hacia que mi temperatura subiera, atosigante era esa camisa, ya con la camisa en las manos la lance hacia uno de los sillones de la sala tome mi vaso, la botella, seguí mi ruta hacia la ventana de la cocina pasando entre la cocina con horno y la lavadora por fin llegue a ese pequeño hueco donde está la ventana atrás mío estaba el lava platos delante estaba un tendedero, me recosté a la ventana y empecé a beber y a recordar, todo lo malo de mi vida, todo lo triste, todo lo que me habían quitado, las personas en que había confiado y me traicionaron, los que se fueron, los que perdí, lo que perdí, lo que me faltaba y así empecé a recordar.
Recuerdo la primera vez que me pusieron una pistola en la cara, tenía 12 años y lo habían hecho mientras estaba al lado de alguien que consideraba un hermano, estaba en su casa en el barrio que vivía, ese día fui temprano a su casa, con temprano me refiero a las 12 del mediodía, era sábado así que no tenía nada que hacer, esa tarde jugamos un montón juegos FIFA, call of duty,Bioshock, lo juegos era increíbles, vivir en un barrio pobre es duro, pero con esfuerzo se pudo comprar una laptop lo suficientemente buena para correr todos esos juegos, eran horas muy felices, tal vez porque olvidaba donde vivía, lo que había hecho ese barrio, la ciudad, olvidaba la decadencia de valores, olvidaba que no había agua olvidaba, que no había luz, olvidaba que a veces no había para comer, olvidaba como con mis compañeros de clases soñábamos despiertos con vivir en un país donde pudiéramos felices, el punto es que aunque eso se me olvidara eso no dejaba de estar hay, pero esa tarde en particular no subimos lo tan tarde, pero ya era de noche, como cualquier barrio en caracas la balas y la delincuencia no son nada nuevo, como cualquier barrio de caracas los robos matutinos no son nada nuevo, como cualquier barrio de caracas los asesinatos nocturnos no eran nada nuevo, y como cualquier barrio de caracas los sonidos de armas de alto calibre no eran nada nuevo, las cosas estaban relativamente tranquilas así que simplemente no tuvimos precaución, yo vivía una calle más arriba así que él me acompañaba, y así salimos de su casa, relajados hablando de los videojuegos a lo lejos en la subida vimos una pareja, pero no prestamos atención no pensamos que nada malo pasaría, pero cuando estuvimos frente a frente, oh hay todo cambio, el tipo pregunto: ¿ustedes son los chamos que están echando tiros? Estaba notablemente borracho yo y mi pana, no respondimos la pregunta, debí recordar que momentos antes habían disparado en el barrio, esa montaña era particular tenía una forma que hacía que la acústica de los disparos sonara en todo el barrio, subimos un poca mas y antes que nos alejáramos el tipo grito, y saco una pistola la oscuridad no nos dejó ver que pistola solo veíamos que era una pistola, y acto seguido pronuncio las palabras: ¿Ahora si no son valientes? A los 2 se nos helo la sangre, a los 2 se nos aceleró el pulso, a los 2 nos dieron ganas de llorar, mi amigo dijo: no señor, nosotros no tenemos nada, nosotros chamos de bien, el malandro lo escucho acto seguido le dio un cachazo, ya aterrado nos apuntó y con ánimos de disparar yo con voz casi en llanto dije: no señor nosotros no tenemos nada, nosotros solo subimos porque mi casa queda hay, y señale mi casa, levante las manos, el tipo nos vio y echo 2 tiros al aire y dijo: ¡Fuera! Nosotros subimos, eran una pareja pero la chama no estaba borracha, pero no movió ni un musculo no abogo por nosotros, no hizo nada, su novio habernos matado, pero ella estuvo hay estática, mientras subía corriendo solo pensaba en ella, en su sumisión absoluta, en como si no hacia voz de niño en llanto mi madre hubiese acabado en llanto, llegamos a mi casa, los días continuaron como si nada obviamente nuestros familiares se enteraron de todo, pero entre los 2 nunca hablamos de eso, ambos sabíamos que si no era por mí las cosas hubiesen terminado muy diferentes.
Tome un sorbo, ahora estaba aquí, si me preguntan que es de ese amigo, bueno solo diré que ni siquiera lo considero amigo hoy en día, sin rencores pero ya no somos amigos, estaba viendo los carros ir y venir, hacia Casalta III, yo estaba en Casalta II así que tenía una vista de toda la calle, como estaba en el piso 15 tenía vista del barrio de los bloques de al frente, pero el apartamento de al lado tenía una vista de toda caracas, esa vista de caracas es hermosa, pero la que tenía no estaba nada mal, quería seguir recordando mañana era un día importante, entonces siguiendo recordando todo lo malo, quería recordar un momento malo
Esta vez tenía 9 años a solo 3 meses de cumplir los 10, ese día mi mama salió temprano del trabajo así que decidió ir a buscarme al colegio, lo hacía muy pocas veces, más bien casi nunca, así que ese día estaba feliz, fuimos en metro hasta Propatria, hay tomaríamos el Jeep hasta mi casa, si para llegar a mi barrio necesitaba tomar un jeep, mientras salíamos del metro de Propatria, le pregunte a mi mama si me podía comprar una película, ella dijo que si lo que me pareció increíble, la compramos en los buhoneros que venden películas en Propatria, pues nos pusimos a hacer la cola, y el tiempo paso cuando por fin nos montamos a un jeep, emprendimos la ruta hasta la casa cuando íbamos en jeep veía una parte de Propatria pero cuando era la subida el resto de camino era barrio, no me molestaba mas bien me gustaba, cuando uno va subiendo por el barrio amparo puede ver grafitis de artistas hamk trazos era mi favorito buenos trazos aunado a dibujos muy coloridos, no pedía mas, así seguía la ruta uno que otro batuqueo por las calles en mal estado, se robaban las tapas del alcantarillado, a veces se desbordaba las aguas negras, pero era el pan de cada día, seguimos subiendo cuando la subía era muy empinada todos los pasajeros nos apretábamos como una lata de sardinas, así fue hasta llegar a arriba, nos bajamos del jeep, seguimos el camino luego de 15 minutos de caminata llegamos a la casa, entramos y nada raro, nada raro se veía entra al cuarto y me quite el bolso, los zapatos, la camisa, me volví a vestir pero esta vez con ropa de casa, lo primero que busque fue la laptop para buscar la laptop, llegamos a las 3:45 pm mi búsqueda de la laptop acabo a las 7:26 pm cuando mi papa descubrió que había pasado con la laptop, cuando el llego, le contamos que no encontramos la laptop, mi mama me había ayudado a buscarla, pero nada no la habíamos encontrado, cuando el llego toco la caja en que estaba guarda el televisor, *turrut* el sonido de la caja vacía fue lo que nos advertido, nos habían robado, mi mama empezó a buscar sus joyas no había nada, mi papa busco unas cuantas cosas, tampoco había nada, nos habían robado, se llevaron la laptop, recuerdo mis etapas de la negación, al principio me decía a mí mismo que era mentira, que no mis habían robado, pero las pruebas eran indiscutibles, alguien se había metido y había robado la casa, las joyas, el televisor, la laptop y otras cosas de valor se las llevaron, salí, empecé a golpear un ladrillo que estaba hay mis manos eran pequeñas pero solo quería romperlo, aún recuerdo como empecé a maldecir solo ira habitaba en mí en ese momento, cuando alguien entra en tu casa, se roba lo material, también se roba tu seguridad, empecé a maldecir patalear mi papa tuvo que agarrarme, jure que los mataría jure que los odiaba que eran unos malditos, que todos ellos eran unos malditos, malditos hijos de perra que tenían que robar a las personas, eran unos malditos que no tendría futuro, unos malditos que merecían la muerte, después de que me “calme” mi papa entro y volví a golpear el ladrillo, lo golpeaba con todas mis fuerzas, me importaba una mierda, solo quería mis cosas de vuelta, tuve mucha ira ese día al día siguiente fue un rato mi opinión de ser barrio, de su gente cambio ese día, ese mismo día me jure algo, algo que tendrían que matarme para que no lo cumpliera, jamás le robaría nada a nadie, mi honor mi orgullo vale más que cualquier mierda que el mundo crea que puedo robarle, lo odie pero lo acepte todas mis etapas las pase, tal vez así se sentía una madre cuando mataban a su hijo que estudiaba derecho en la UCV pero lo mataron para robarlo en su barrio cotiza, tal vez así se sintió una hermana cuando le dieron la noticia de que mataron a sus hermanos en la marcha pacífica, ellos solo querían un mejor futuro pero se los arrebataron de las manos como si no importara, saben lo mejor del recuerdo es que no fue la última vez que entraron en mi casa y robaron.
Me tome otro sorbo, fue uno amargo, la ira volvía a inundar mi pecho, ahora estaba ebrio, molesto y confundido, que peor combinación, pero ahora había envejecido mañana sería un día diferente mañana tenía que comportarme diferente, mejor, así que mientras el recuerdo se desvanecía en mi memoria, me dispuse a tomar otro trago me quedaba media botella, la fiesta aún seguía, igual que los recuerdos viniendo, observante en esa ventana, seguí mirando de aquí para allá de allá para acá, dispuesto a seguir recordando busque otro recuerdo uno entre tantos, pero en ese momento quede en blanco los recuerdos, malos no venían, no porque no existieran simplemente mi mente no lo quería recordarlos, pero poco a poco fueron llegando, hay recordé todos los tiroteos en que estuve obviamente como civil.
Esta vez fue en pinto salina, ese barrio de caracas que está subiendo al Ávila puedes subir desde michas partes, desde san Bernardino, desde sarria, desde la avenida Andrés bello, desde la autopista cota mil, muchos lugares de acceso para un barrio, recuerdo que fuimos hay para un cita del oftalmólogo, estaba pequeño 7 años, iba con mi mama, no tenía tan buen rendimiento en el colegio así que se puso como idea que tal vez necesitaba lentes, esas citas eran muy pocas e iba mucha gente así que teníamos que estar temprano en pinto salina, era bueno que un consultorio de esos quedara en un barrio creo…bueno, cuando llegamos ya había una persona así que nos pusimos a esperar, *pip* sonó el reloj electrónico de mi mama, eran las 6 am bueno, seguimos esperando cuando de repente vemos que agentes de la PTJ llega mi mama junto a todos los demás que estaban ahí se vieron las caras, se acercó a mi mama y me dijo: cualquier cosa corremos, yo moví la cabeza de arriba abajo afirmando, pasaron unos 5 minutos, pensamos, rogamos que nada pasara, pero si paso, *tucun* *tucun* y después un *plop* *plop* salimos corriendo ni cortos ni perezosos, todos corriendo por nuestras vidas, mi mama me agarraba como a un muñeco de trapo, ella choco contra una grúa que estaba estacionada, pero no le importo y siguió corriendo, recuerdo que dejamos de correr cuando estábamos en la avenida Andrés bello, una vez en la avenida vimos como 4 patrullas subían llenas para pinto salina. Otra vez fue a los 8 años, esta vez en el barrio donde vivía cotiza, con mi papa íbamos llegando el del trabajo, yo de tareas dirigidas, claro la camioneta nos dejó, todo normal varios pasajeros bajaron, nosotros fuimos a comprar algo en la bodega de la esquina, cuando la señora de la bodega nos recibió todo normal, otros pasajeros también habían ido a comprar en la bodega, mientras estábamos hay una moto con 2 pasajeros va bajando y se para en dirección a la calle de abajo 2 chamos van subiendo y empieza el tiroteo, *plup* *plop* es lo que se escucha a solo 10 metros rápidamente la señora de la tienda dice: entren, entren, todos entramos nos agachamos y esperamos a que acabara, duro 5 minutos, al principio salimos con precaución como conejos acabando de ver un águila, después de que vimos que todo estaba normal, nos despedimos de la señora, empezamos a bajar a la casa, no había cuerpos, ni sangre solo los casquillos de balas, así que seguimos caminando hasta llegar a la casa. El recuerdo siguiente fue casi en el mismo lugar solo que un año después, fue un viernes por la noche, las cosas estaban rudas en el barrio, pero normal nos bajamos de la camioneta, empezamos nuestra caminata hacia la casa, desde donde nos dejaba la camioneta hasta la casa, hay mas o menos 10 minutos, mi papa y yo empezamos a caminar, yo estaba viendo todos el barrio, cuando mi papa sostiene mi hombro y señala a un hombre, el tipo iba vestido de negro pero lo que vi, lo que mi papa vio fue la pistola que el llevaba, rápidamente yo me oculto detrás de uno de los tantos carros que están estacionados en la calles, mi papa me agarra del hombro, me dice: cálmate, bajemos… seguí bajando, seguí sus órdenes pero el tipo se para en una fiesta 3 casas más arriba, la música se para, empieza a gritar: fue tu culpa por tu culpa lo metieron preso, *tucun* tucun* suenan mi papa apurado trata de abrir la puerta, a toda prisa vemos al tipo bajar corriendo perdiéndose en los callejones y escaleras de cotiza, detrás de él, baja una señora gritando: ¡lo mataron! ¡Lo mataron! Hay termina el recuerdo, pero no fueron mis únicos tiroteos.
Llene mi vaso con la botella, la pongo en el lava platos, me recuesto de nuevo en la ventana doy un sorbo, desearía que todos mis recuerdos malos fueran con armas, pero lamentablemente no lo son, no lo son… ya notablemente ebrio pero calmado dejo de mirar las calles, empiezo a ver los bloques las ventanas que a esa hora no están alumbradas como estas están apagadas, desearía haber vivido en uno de esos apartamentos, no en los barrios donde viví, lo único que agradezco es que me encurtieron sobre lo difícil y dura que es la vida, pero sé que no estoy en el fondo del barril, doy otro sorbo, pienso joder tengo una meta, tengo una deuda con Erika y Mónica, confiaron mañana es el día, recostado a la ventana, escucho que algo se cae en el lava platos, me doy la vuelta, tumbo el vaso, mi reacción lenta de borracho fue atrapar el vaso mientras lo seguía con la mirada escuchaba el *uhhhh* del vaso cayendo hasta el *plap* de la bohémica caída, subí la mirada, tome la botella, empecé mi marcha hacia la sala, paso a paso, me senté en el piso, me recuesto en el sofá azul, estiro mis piernas, relajo mi cuerpo y doy un sorbo a la botella, ya no estaba recordando ahora estaba pensando, ahora estaba existiendo, porque estaba solo en ese apartamento, yo lo sabía, ¿había abandona a alguien? No, no lo había hecho, mas bien, ahora estaría más que nunca cerca de esas personas, pero como dije perdí algunas personas, gane otras, perdí a alguien que era muy importante para mí, pero ahora continuaba seguir, no estaba donde quería, pero sabia donde quería estar, cuando me dieron la oportunidad de ir a donde sentía que debía estar, ahí fue cuando encontré un pedazo de cielo, algunas veces tenemos miedo, pero yo deje de tenerlo, porque cuando deje de tenerlo empecé a tener paz, a ser más suelto, no quería estar dando vueltas en círculos, no podía dar vueltas en círculos, Mónica me maldeciría por ello, en proporción a mi felicidad, ahora tengo mas, doy otro sorbo, estoy solo en esta casa, pero no estoy triste, estuve molesto, pero no triste, doy otro sorbo, estoy solo en esta vida, pero no estoy triste, estuve molesto, estoy loco en mi mente, pero no estoy triste, estuve apresado, ahora soy libre doy otro sorbo, pero me han quitado mucho, y hay recuerdo, recuerdo muchas cosas, ahora no me importa lo que me han quitado si no lo que daré, porque lo hare, porque me inspire, porque sangre, porque tengo algo que no pueden quitarme, porque ellos me dieron algo que nadie puede quitarme, no importa si mis músculos se rompen, mis huesos se quiebran, mis células envejecen, mi mente se seca, y mi alma escapa, estoy decidido a ser inmortal, doy un sorbo, y cito a un autor, a una leyenda a un inmortal que dijo: “Tienes Que Morir Una Cuantas Veces Antes De Poder Vivir De Verdad” ahora vivo, ahora vivo…
Part three Ahora en un estacionamiento de una vereda de sarria estaba yo, al frente de un Ford Maverick de 1970 con un hermoso color naranja cromado esas franjas de carreras y recién pulido, las ruedas de marcas Michelin, estaba yo hay sosteniendo un bolso de la marca Abismo, el bolso era más grande que yo, pero era obvio solo tenía 5 años, en el bolso tenia ropa para 2 días, mientras estaba al frente del auto llego mi primo, Tony me dijo: ¿te vas a subir? Mira que ya nos vamos, respondí: ¡sí! Ya voy subiendo, abrí la puerta derecha, presiono la palanca después empujo hacia delante el asiento para que me permita el paso hacia adentro, pero cuando ya tenía un pie adentro Tony me detiene, agarra el bolso que tengo en mi mano, me habla: ven, dame el bolso que vas a hacer eso haya atrás, le respondo: ok, suelto el bolso, él lo toma, abre el maletero con la llave, después de eso solo escucho el ruido del maletero cerrando, camina hacia la puerta izquierda y entra, acomoda el asiento que deje desacomodado, empezamos a esperar, mientras esperamos él pone música, los adolescentes están sonando en la radio, empezamos a escucharlos, no era muy fan de la salsa en esa época.
15 minutos después llega Marcus mi otro primo, abre la puerta derecha pero no iba a entrar tenía una hielera en el piso, la tomo y me la paso, no era muy grande apenas tenía unos 40 centímetros de largo, 30 centímetros de ancho y 35 centímetros de profundo, tenia del lado derecho pintado el logo de la marca regional, era toda roja excepto la tapa, me la entrego como pude la sostuve, la puse en el suelo con dificultad pero no me importo casi tumbarla, era más fuerte que eso, Marcus después entrego la hielera me paso una bolsa marrón llena de dulces, frituras una bolsa de pan entre otras cosas, ahora si estaba dentro del auto, Tony lo enciende, hace un ligero acelerón pero con eso basta para que el rugido del motor se escuche, un bien cuidado motor V8, era todo lo que bastaba, después de eso, movió el volante cambio de neutro a primera.
Ya empezó el viaje, , seguimos hasta la entrada del estacionamiento, con la enorme reja al frente, Tony le dice a marcus: abre la puerta con llave electrónica, a lo que este abre la puerta, con ese pequeño control de solo 2 botones, salimos del estacionamiento después esperamos que un auto baje, hay una vez empezamos a bajar la calle, en dirección a la avenida Andrés bello, bajamos por 10 minutos hasta por fin llegar a esta después de esto nos dirigimos a la avenida la Salle, mientras esto pasaba se desarrollaba una conversación dentro del auto, Marcus me decía: no puedo creer que tu mama te dejara venir con nosotros, yo estaba jugando con mi game boy, así que no preste atención pero Tony le respondió: fue por mi abuelo que el vino, si él no le hubiese jalado bolas estuviera allá solo, menos mal que mi abuelo jalo bolas, mientras ellos tenían esa conversación, la radio sonaba, yo jugaba y los autos pitaban, mas haya que eso este marcus me pidió la bolsa con las provisiones para el viaje, creo que estaba preocupado que me comiera todo eso.
Ya teníamos 30 minutos en la ruta, cuando estábamos a la altura de la rinconada, deje de jugar con el game boy, empecé a ver por la ventana así por lo menos me distraía, carros tras carro pasaba o pasábamos, ahora el carro estaba en silencio, no había mucho que hacer más que esperar, o eso pensamos de repente volteo diviso un Chevrolet chevy color azul celeste, estaba al lado nuestro, al principio Tony no lo noto, Marcus si lo hizo, señala el coche a Tony quien mira, en ese momento el chevy da un acelerón, empieza la carrera, el sonido del motor es un deleite, este es el que avisa a Tony cuando realizar los cambios, ese sonido, él lo reconoce el indicativo para cambiar de marcha, con un rápido movimiento de palanca, la velocidad aumenta, pero el chevy no se queda atrás, estamos igualados pero no por mucho poco a poco, nuestro maverick va tomando la delantera hasta que ya pasamos rápido, el chevy se queda atrás nuestro Maverick salió victorioso.
Continuamos nuestra ruta, mientras eso pasaba recordaba porque estaba en este viaje, la razón de que no me hubiese quedado en casa de mi abuelo en sarria, estos hechos tienen lugar el día de ayer