Historia

Todo comenzó a mediados de agosto del 2017 cuándo mis padres se encontraban en un viaje de vacaciones en Santa Marta, ahí estaba mi Papá Carlos Ortega, mi Madre Yasmin Pallarez y mi hermano David Ortega, yo no pude ir en ese momento ya que me encontraba estudiando y en ese momento no iba bien académicamente, ellos estuvieron aproximadamente casi 2 meses allá, pero yo, seguía en el hueco de Cúcuta, pasaron los años y yo no podía ir, ya qué no nos encontrábamos en una buenas condiciones. Hasta qué llegó el día y pudimos reanudar el viaje, todos estábamos muy entusiasmados del aquel viaje familiar, por primera vez haríamos algo tan especial juntos, mi padre, mi madre y mi hermano estaban muy contentos. Al igual qué yo. Entonces llegó el día de partir, alistamos las maletas y arranco nuestro precioso viaje, en el camino vi muchos paisajes hermosos, cielos despejados, pueblos lindos y entre otras cosas más qué quedé enamorado al saber cómo era nuestro mundo, tan grande y lleno de muchas cosas tan hermosas, Llegamos a Ocaña aproximadamente a las 7:00 pm, mi papá tenía pensando quedar en Ocaña para conocerlo mejor, ya qué muy pocas veces había venido, pero tomó la decisión de seguir por la ruta, paramos en un restaurante en medio de la nada para comer, ya que era muy tarde, iban a hacer aproximadamente las 9:00 pm, se los juro, nunca había comido algo tan delicioso por carretera. Después de comer semejante plato, Decidimos continuar con el viaje, ya eran casi las 12 de noche y no conseguimos un hotel para qué mi papá pudiera descansar ya qué había manejado durante muchas horas, de suerte encontramos un mini hotel cerca a una estación de gasolina, entonces procedimos a descansar para poder levantarnos con las mejores energías para poder así continuar el viaje. Mis papás me levantaron a las 6:00 am, casi que no me levanto ya qué estaba muy cansado por el vieja, y como tenía problemas en la espalda solo quería seguir durmiendo, pero mi Madre no me dejó y me levantó para continuar, llegamos a un restaurante para desayunar, y poder tener energías para seguir con la grandiosa aventura, sinceramente, después de haber desayunado dormí por el resto del viaje, hasta qué llegamos a Santa Marta, mi papá me levantó y al fondo se veía el mar, un lugar qué desde pequeño anhelaba conocer, un lugar muy increíble. Llegamos al hotel dónde nos hospedarnos, descansamos lo suficiente, para poder ir al siguiente día a conocer el mar, fue un poco incómodo, ya qué había mucha gente, pero no fue impedimento para bajarnos del carro e ir a conocer el mar, fue un momento increíble en mi vida, qué jamás olvidaré, Duramos aproximadamente 4 días en Santa Marta y arrancamos nuestro viaje a Cartagena y Barranquilla, conocí muchos lugares hermosos, cómo por ejemplo: El estadio de Barranquilla, El castillo de San Felipe, lugares turísticos muy importantes, el museo del oro, la bahía y mucho más pero en aquellos lugares no pude tomar fotos ya qué mi celular de quedaba sin batería. Solo le doy la gracias a Dios y a mis padres por permitirme vivir esa experiencia qué siempre llevaré en mi corazón, fue un momento increíble, me llené de paz mental, mi cuerpo, mi mente y mi alma, conocieron la paz.