Mi Historia

Mi amigo fiel

Desde muy pequeña siempre quise tener animalitos en mi casa, tuve pollitos, codornices, conejos, gatos, un pisco, pero nunca me dejaron tener perro, yo suplicaba pero nada servía, en abril del 2011 cumplí 7 años de edad, fuí con mi mamá a visitar a una amiga y cuando íbamos, siempre me iba para el patio porque la amiga de mi mamá tenía muchos animalitos, en especial una perrita criolla muy linda, realmente no recuerdo su nombre, pero, nunca olvidaré que aquel día que fui en busca de la perrita la encontré con muchos cachorritos muy lindos, le dije a mi mamá que porfa me dejará llevar uno y me dijo que tenía que hablar con mi papá, habló con él y me dijo que sí, entonces me fuí corriendo a escoger a mi gran amigo fiel, y vi uno entre todos, de colores blanco y negro, con unas orejas enormes y unas patitas suaves y gorditas y el fue el elegido, tengo muy presente en mis recuerdos que aquel día la amiga de mi mamá me dió una toallita para que envolviera ahí el perrito para llevarlo a casa y lo metimos entre una bolsa y solo quedaba su cabecita por fuera.

Aquel día también fui muy feliz, pasados los días, llegó el momento de ponerle nombre, se llamó Lucas, porque así se llama mi personaje favorito de una telenovela, lucas empezó a crecer muy lindo y sano, recuerdo que sus orejas eran tan enormes que se las pisaba y golpeaba su cara contra el piso y le pegamos cierre mágico en las orejas y así le pegamos las orejas para que no se las pisará, era un perro feliz se que sí, también era muy particular como quien dice uno en un millón, cuando tenia como seis meses se escapaba de casa y se iba conmigo a la escuela, entraba al salón y se estaba todo el dia bajo mi pupitre, así pasó unos días hasta que las profesoras le dijeron a mi mamá y tocaba dejarlo amarrado por un rato, cuando regresaba de la escuela él iba corriendo y dando saltos de alegría hacía mí, eso me alegraba mucho. Hablando de lucas te contaré que hacía y que comía, todas las mañanas quedaba solito en casa y dormía en su casita hasta que volvíamos todos al medio día, lucas amaba ver televisión, parece raro pero, para mí no lo era, sus programas favoritos eran caricaturas como los Simpsons sus favoritos, Phineas y Ferb, hora de aventura y un show más, el ladraba y se sentaba frente al televisor cuando estábamos viendo alguno de esos programas, por las noches dormía en su casita, a las 5AM ladraba fuertemente en la puerta, también nos funcionaba como alarma, mi mamá lo dejaba entrar y él iba a lamerme las orejas para que me despertará para la escuela, y cuando yo despertaba se iba a hacer lo mismo con mi papá, y se sentaba en la puerta del patio a esperar su desayuno, el era un poco necio, amaba jugar en la lluvia y el barro, le gustaba estar en la calle y jugar con niños, él era cómo un niño más, lucas me conocía y él se daba cuenta de cuando yo estaba triste y cuándo no, cuando yo estaba triste se sentaba a mi lado, se me recostaba todito como queriendo darme un abrazo, yo me sentaba a su lado y lo abrazaba y lloraba y el se quedaba estático, a veces eso me hacía reir y hacia que mi tristeza pasará, Lucas amaba las amacas, amaba dormir en el piso con mi papá, es irónico mi papá no lo queria ni un poquito y luego se encariño con él, tanto, que mi papá no decía el perro o el Lucas, mi papá decia el niño o mi hijito, habian dias que amanecía como loco corria por todo la casa y brincaba por todos lados, pero, siempre le vi feliz y con un enorme brillo en sus ojos.

Su comida favorita era demasiada y rara para ser un perro, el amaba con locura las pastas, los spaguettis sus favoritos, amaba el pollo frito, las sopas, particularmente la sopa de frijoles, el comia alimento para gatos ya que el alimento para perros nunca le gustó, no le gustaba la leche, ni las galletas, pero si le gustaba el mango con sal, pimienta y limón, por algo digo que el era cómo un niño más, él no podía ver que un tuviera en las manos dulces, gaseosas o chitos porque se sentaba enfrente a esperar que le dieras, sus chitos favoritos eran los doritos y los Cheetos, sus gaseosas favoritas la Pepsi y la Coca-Cola, sus dulces favoritos el barrilete (era gracioso verlo comer eso, porque el barrilete se le pegaba en su dentadura), el super coco y unos caramelos de naranja, en el patio de nuestra casa habia un arbol de cocotas y un dia lo vi comiendo cocotas, me asuste porque tienen una semilla enorme y dura pero no el dejaba la semilla toda mordida en el piso, así que le empecé a dar cocotas con sal, también comía tamarindo, cuando compraban pizza una porción era para el, le gustaban las papás rellenas, solo comía pan de bocadillo, le gustaba el arroz con salsa de tomate, el huevo cocido, le gustaba comer mantequilla, no comia salchichón, le gustaba el tomate con azúcar,

La hora del baño, al contrario de algunos perros, a lucas le gustaba, el se paraba en las dos patitas traseras y las patitas delanteras las recostaba contra la pared y se quedaba super quieto durante todo el baño, cepillarse los dientes era su parte favorita, el ponía la boca tipo así:



Y se dejaba cepillar sus dientes con toda tranquilidad. Todo fue divertido y feliz junto a él, cuando yo tenía nueve años mis papás se separaron yo me fui con mi papá y lucas, mi papá vivió con una mujer que no quiso ni un poquito a lucas y lo maltrataba y se molestaba cuando yo le daba de lo que hacíamos para nuestro almuerzo a él, mi papá tuvo conflictos con ella y decidieron separarse, vivimos un tiempo solos, yo me fui a vivir con mi mamá pero no pude llevar a lucas

conmigo, sin embargo cada fin de semana iba a visitar a Lucas y pues a mi papá, por alguna razón tiempo después decidí volver a vivir con mi papá y al tiempo él trajo a una mujer con su hija a vivir con nosotros, nos cambiamos de casa, nos fuimos a vivir a nuevo horizonte cerca de mis tías, vivimos unos meses allí, yo tenía muchos problemas con mi papá y su mujer, en el año 2017 ocurrió la tragedia, el acontecimiento más triste e insuperable de toda mi vida, no recuerdo exactamente que dia fue, solo recuerdo que fue en agosto de ese año, hubo reunión familiar y fuimos, en la madrugada volvimos a casa y yo estaba muy cansada entré directamente hacia la cama, y me auede dormida en cuestion de minutos, la hijastra de mi papá salió al patio a recoger una ropa del tendedero y vio a lucas acostado en el piso, vió que le caia la lluvia y el no se movia y cuando se acercó a el lo vio lleno de sangre y llamo a mi papá el salio a ver al perro y dijo que habia muerto, la niña me llamo y me dijo, Aura, Lucas… y empezó a llorar y sali corriendo y allí estaba, mi amigo fiel, mi hermano, mi compañero de infancia, el mejor regalo de cumpleaños, tirado en el suelo, lleno de sangre, con todos sus huesos partidos, muerto…

Mi papá sacó la barra y la pala para cavar un hueco y enterrarlo, mi papá tiraba la barra y lloraba y lloraba, yo no solté a lucas ni un momento, lloré demasiado, lo abracé, lo besé, lo sacudí suplicando a gritos que despertará, diciendo ojala solo sea un sueño y que mañana al despertar él esté ahí sentado en la puerta del patio, tristemente no fue así, mi papá lo enterró, le pedimos perdón a lucas por no haberlo protegido, y por no saber quien diablos fue capaz de matar a un perro a golpes, lo despedimos, y desde ese día mi vida cambió, yo cambié, la casa se sentía triste y vacía, volví a vivir con mi mamá, el primer año sin él fue difícil, aún sueño con él, y cuando eso sucede despierto con lagrimas en mis ojos, han pasado 5 años desde su partida, aún lo extraño, aún lo veo en mis sueños, aun lo amo…